Los usuarios que tengan Windows 8.1 deberán descargarse la nueva actualización que ha lanzado Microsoft para seguir recibiendo actualizaciones.
Este requisito no se aplicó a los usuarios que tenían Windows 8 cuando
salió la actualización a Windows 8.1, y seguirá sin aplicárseles a
partir de ahora.
Windows 8.1 fue lanzado en octubre de 2013 como una actualización que mejoraba las prestaciones de Windows 8. Ahora, Microsoft vuelve a ofrecer otra nueva versión que será lanzada hoy, Windows 8.1 Update, del que ya os hemos hablado durante estas últimas semanas.
Pues bien, Microsoft, en su blog,
ha dejado bien claro que todo los usuarios deberán descargarse esta
nueva versión si quieren seguir recibiendo actualizaciones: “Si no se
instala esta actualización será imposible que Windows Update parchee su
sistema con las actualizaciones futuras que comienzan con las
actualizaciones que se publicarán en mayo de 2014”.
Obviamente la gran mayoría que tuviera instalado Windows 8.1 se
actualizaría aunque no existiera este requisito ya que todo son mejoras,
sobre todo para los que utilicen teclado y ratón, pero Microsoft ha querido obligar a que el 100% de los usuarios lo haga.
Los usuarios de Windows 8 no están obligados
Los usuarios que sigan con Windows 8 no estarán obligados a bajar las
actualizaciones ya que los parches seguirán estando disponibles para
ellos, al menos hasta el fin del soporte de este sistema operativo,
que según Microsoft será el 12 de enero de 2016, aunque en un primer
momento los de Redmond dijeron que tendría una vida más corta,
especificando que el soporte se acabaría justo dos años después de la
llegada de Windows 8.1 es decir, el 15 de octubre de 2015.
Eso sí, el soporte general para Windows 8.1 terminará el 9 de enero
2018 y el soporte extendido finalizará el 10 de enero de 2023.
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