Samsung ha hecho oficial el que se podría considerar la primera de las variantes del Samsung Galaxy S5. Hablamos del Samsung Galaxy K zoom, que estrena un nuevo diseño, donde se repite la carcasa trasera ya típica de los terminales coreanos en pseudo-piel, mucho más compacto que su predecesor.
Para empezar a hablar de este terminal no se puede hacer sino por su cámara. Samsung ha montado una óptica con sensor BSI CMOS de 20,7 megapíxels en el que no falta el estabilizador óptico de imagen (OIS). El terminal es capaz también de grabar en vídeo en calidad FullHD a 60 fps y se acompaña al conjunto de un flash de Xenon. El objetivo es un 24-240 mm con f/3.1-6.3 de apertura y zoom óptico de 10 aumentos que viene acompañado de una cámara frontal de 2 megapíxeles.
Por su puesto, la cámara de este terminal no se queda sólo en esto y cuenta con elementos inusuales en un smartphone como es la separación de AF/AE (Auto Focus /Auto Exposición), cuenta con un nuevo modo Pro Suggest, que tiene hasta 5 ajustes optimizados para los filtros, Selfie Alarm o seguimiento de objetos con el enfoque para tomas en movimiento.
El resto de sus características se completan con un procesador hexa-core con cuatro núcleos a 1,3 Ghz y dos núcleos a 1,7 Ghz, acompañados de 2 GB de RAM, una capacidad interna de 8 GB ampliable por tarjetas microSD de hasta 64 GB. Su sistema operativo es Android 4.4 y llegará acompañado tanto de TouchWiz como de algunas aplicaciones propias de la compañía como puede ser S Health Lite – suponemos que no es la completa porque no cuenta con el sensor de ritmo cardíaco del Galaxy S5-.
Sus medidas totales son de 137,5 mm de largo por 70,8 mm de ancho con un grosor máximo de tan sólo 16,6 milímetros, que llega a los 20,2 milímetros en la parte de la lente, para marcar un peso total de 200 gr. No se menciona, pero dadas las piezas móviles del objetivo y lo delicado que puede ser su óptica, parece ser que este terminal no cuenta con la resistencia al agua y al polvo de la que sí tiene el Galaxy S5.
Cuenta con una pantalla algo más pequeña que la de éste, de 4,8 pulgadas, es también es Super AMOLED se queda en sólo los 720p, con una densidad de 306 ppp. Finalmente, completa el conjunto una batería de 2.430 mAh que aunque se antoja algo limitada, viendo el resultado de la optimización de la del actual terminal estrella de Samsung con la tecnología Ultra Power Saving, que también incluye el Galaxy K zoom, puede ser más que suficiente, además de todo el paquete de conectividad que incluye WiFi a/b/g/n, Bluetooth 4.0, NFC, A-GPS con Glonass y LTE (Cat 4).
De momento no hay ni fecha de lanzamiento ni precios pero según los últimos rumores podría estar enfocada su llegada hacia los primeros compases del verano.
Fuente: Samsung
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