El BlackBerry 10, el sistema operativo de BlackBerry que pretendía
revolucionar el mundo llegó tarde y después de varios retrasos que
terminaron por desesperar a muchos usuarios de la firma canadiense. De
la mano del software llegó la BlackBerry Z10 un
dispositivo que perfectamente podía haber visto la luz mucho antes y que
llegó al mercado con el paso cambiado y sin mostrar ninguna novedad que
de haberse lanzado uno o dos años ante a buen seguro hubiera causado
sensación a nivel mundial.
Ahora la historia se repite y es que desde hace días y casi semanas conocemos la BlackBerry Passport que ha levantado gran expectación,
pero esta no se pondrá a la venta hasta el próximo mes de septiembre
después de que sea presentada en un evento que tendrá lugar en Londres a
finales del mes de agosto.
BlackBerry se “empezó a morir” en parte debido a los múltiples
retratos que sufrió el BlackBerry 10 y se sigue muriendo debido a que no
han aprendido nada de sus errores del pasado, no tiene sentido ninguno
presentar de forma oficial un nuevo dispositivo para volver a
presentarlo dos meses después y tener que esperar aún todavía unos días
para poder comprarlo.
BlackBerry debe de actuar rápido y hasta me atrevería a decir que sin
mucho control para que no todos puedan copiar sus aciertos y evitar sus
errores. La BlackBerry Passport puede ser un error, pero es algo
innovador que no se ha visto todavía en el mercado, pero los canadiense
están tardando demasiado una vez más en poner a disposición de los
usuarios el dispositivo móvil y esto les puede salir una vez más muy
caro.
Lo he pensado desde que Thorsten Heins presentara el BlackBerry 10 en Nueva York y lo sigo pensando, BlackBerry
tiene un problema y es su tardanza que siempre le hace llegar a
destiempo y dejando pasar de largo grandes oportunidades.
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