Anuncios personalizados en todo Internet gracias a Facebook

Facebook compró Atlas por 100 millones de dólares el año pasado y ya le está empezando a sacar partido. La red social más utilizada del mundo usará esta plataforma para vender espacios publicitarios en webs de terceros que estén personalizados gracias al perfil que Facebook tiene de nosotros.
Hasta ahora Facebook controlaba los anuncios que salían en su página web. Más o menos todos teníamos aceptado que la red social podía saber nuestros gustos y con ello vender publicidad personalizada a los anunciantes. Pero quieren ir más allá, los anuncios son una fuente prácticamente inagotable de ingresos y cuanto más personales sean, más caros son.
Por ello, desde este lunes Facebook a puesto a funcionar Atlas, una plataforma que compró a Microsoft por 100 millones de dólares el año pasado y que espera que sea la base para acercarse a Google en cuanto a publicidad en la red se refiere. De hecho, en su segundo trimestre fiscal de este año, Google presentó beneficios derivados de la publicidad por valor de 14.360 millones de dólares, mientras que Facebook se quedó en 2.680 millones.

Publicidad personalizada

Según Atlas, ya no tiene ningún sentido seguir con cookies a la hora de saber quién está visitando una página web. Estas solo diferencian entre dispositivos y no entre personas, por lo que es difícil seguir los gustos de alguien en particular cuando se conecta desde distintos terminales. Por eso es tan importante su perfil de Facebook. En él es posible saber prácticamente todo sobre una persona, y de esta manera ofrecer una publicidad mucho muñas personalizada en toda la web. “Las cookies no funcionan en el móvil, son cada vez menos precisas en la orientación demográfica y no pueden medir con facilidad o exactitud la compra del cliente en todos los navegadores y dispositivos o en el mundo offline”, indican desde Atlas.
Por este motivo Facebook sabe que tiene mucho más poder que cualquier otra compañía del mundo, porque incluso quien no tenga perfil en Facebook puede ser seguido gracias, por ejemplo, a los botones de ‘Me gusta’ que hay en muchas webs. Es decir, si estamos en la red, Facebook sabe quiénes somos, qué hacemos y qué nos gusta. Y en función de ello nos pondrá anuncios, no ya solo en la red social, sino en páginas de terceros. Facebook quiere el poder de Google y tiene medios para tenerlo.