Estamos hablando de, primero, un gran esfuerzo por hacer que el nuevo software no deje en el dique seco a muchos terminales y usuarios con dispositivos de menores prestaciones y, por otra parte, ofrece una confianza a sus usuarios de que rápidamente no se quedarán obsoletos. Estamos hablando que en el paquete entrarán terminales como el ya muy modesto Lumia 520, aunque un auténtico superventas, que podrá mover Windows 10 con su procesador Qualcomm S4 (MSM8227) un dual core con 1 Ghz y 512 MB de RAM, dado que incluso se ha actualizado a Windows 8.1.
De ahí en adelante, está claro que ninguno va a tener que temer por falta de recursos para mover el próximo software de Microsoft que, por otra parte, nos sigue impresionando con su economía de recursos para funcionar y hace creer ya más sólidamente que será el mismo software para todos los dispositivos. Cómo indican en el tweet, la llegada de Windows 10 también traerá consigo nuevos terminales bajo el brazo, y se rumorea que el primero sería el Lumia 940 que ya estaría siendo probado en los laboratorios de Redmond y del que se han filtrado algunas características como una pantalla de 5 pulgadas 1080p con cristal Gorilla Glass 4, Snapdragon 805 a 2,7 Ghz y cámara PureView que ofrecerá 24 megapíxeles y será capaz de grabar vídeo en 4K a 60 fps, y una frontal de 5MP.
En la cuenta sólo se hace referencia a todos los teléfonos Lumia pero no son los únicos con Windows Phone 8. Si bien uno tan básico como el que acabamos de indicar podría actualizar, es de suponer que no será un problema para el resto de fabricantes como HTC, Samsung o algunos nuevos y menos conocidos como los Prestigio.
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