¿Es la resistencia al agua imprescindible para tu móvil?

Nuestro smartphone nos acompaña a diario allá donde vayamos. Es por eso que además de tener diseños cuidados, existen tecnologías que protegen el terminal de golpes, agua y polvo.
Hay fabricantes que apuestan más por esta serie de protecciones y otros que lo dejan algo de lado porque repercute en el diseño del dispositivo o los materiales de fabricación.
Vamos a hacer un repaso a los distintos argumentos que tienen los fabricantes para seguir apostando o no por la resistencia al agua, una característica que el año pasado tuvo mucho éxito pero que en este 2015 ha quedado relegada.

Una lámina que nos protege de rayaduras y golpes, Corning Gorilla Glass

Hoy en día contamos con Corning como protector de cristales templados ante rayaduras y también, minimizando los daños ante una caída. Hasta este año no hemos visto un nuevo salto en los cristales Gorilla Glass de este fabricante. Ahora está en el mercado el Corning Gorilla Glass 4, incorporado por primera vez en el Galaxy Alpha. Pero la gran mayoría de terminales de años pasados contaban con la versión Gorilla Glass 3.

Esta protección se basa en una lámina transparente de alta resistencia colocada sobre el panel táctil del dispositivo. Los materiales con los que está fabricada es una combinación álcali-alumniosilicato y ofrece una gran resistencia sin perjudicar la respuesta táctil. Un gran avance que dotó a los smartphones de mejor durabilidad ante arañazos y caídas.
Pero por otro lado lado, tenemos los grado de protección IP (International Protection). Son estándares internacionales de la IEC que cuantifican la protección que tienen los componentes internos de un sistema electrónico. Esto pone un valor a la resistencia del dispositivo ante la entrada de polvo y agua, grandes enemigos de los circuitos eléctricos.

Grados de protección IP, ¿cuáles son?

Los grados de protección o certificación IP consta de dos números. La nomenclatura que sigue este estándar es IP-XY, siendo X e Y números entre 0-6 y 0.8 respectivamente. A mayor número, mejor será la protección que ofrece. En cuanto al polvo no suele haber problemas porque todos los terminales vienen bien sellados pero en cuanto al agua, revisad la protección de vuestro dispositivo para, en el caso de ser resistente, saber cuan resistente es.

El pasado año 2015, muchos fabricantes optaron por la famosa protección IP67. Este aportaba el mayor grado de protección contra el polvo y no la máxima, pero casi, de resistencia a la entrada de agua. ¿El motivo de esta inclusión?, animando a los usuarios a poder usar el terminal bajo la lluvia sin problema alguno. También si eras valiente podía hacerte fotografías con tus amigos en la piscina o incluso contestar a mensajes mientras te duchas. Aunque lo que parecía que se iba a convertir en un estándar dentro de la telefonía móvil, ahora ha dejado de importar.

Apuesta en 2014 y cambio en 2015

En el 2015 vimos como el Samsung Galaxy S5 incluía esta protección en su buque insignia aunque no hizo lo mismo con la gama Note, ya que los materiales no ayudaban. El LG G3, aunque no demostrado oficialmente, sí que resiste una sumersión inesperada y vivir para contarlo. Por otro lado, el HTC One M8 cuenta con resistencia ante gotas como la lluvia, pero nada de pasarlo por agua completamente. Pero aquí hay un referente claro en protección en smartphones…
Si hablamos de la resistencia y certificaciones de un smartphone Android tenemos que hablar de Sony. Ellos son los que hasta ahora cuentan con los mejores certificados de protección contra el polvo y el agua. Desde el lanzamiento de la gama Xperia Z, todos sus terminales cuentan con el certificado IP58 e IP68 (como en el Z3). Esto es que puede entrar algo de polvo pero con la seguridad de que no repercute en el dispositivo y que es un terminal completamente cerrado ante la entrada de agua. No son muchos los terminales con este grado pero sin duda, de los grandes fabricantes, el que más.

Ahora la pregunta radica en.. ¿Qué hizo a los fabricantes como Samsung y LG dejar de lado completamente esta serie de protecciones?, ¿no lo ven necesario?, ¿prefieren por un mejor diseño más atractivo antes que poder hacer fotos bajo agua?, parece que sí.

• Galaxy S6 y Galaxy S6 Edge, los nuevos buques insignia de la surcoreana Samsung, ha dejado de lado completamente lo que parecía ser la nueva línea de diseño. Apostando así por un diseño impecable, algo por lo que ha recibido numerables críticas, y apostando por materiales más premium como el aluminio y el cristal templado.
• No nos movemos de Corea del Sur para hablar del LG G4. Un terminal cuya primera sorpresa es su fabricación en cuero genuino. Esto hace que deje de lado la certificación IP67 como parecía tener, de forma no oficial, su predecesor. Aunque el Galaxy S6 también ha pasado algunas pruebas que pueden denotar que resiste a un baño accidental.

Parece importar más el diseño que la protección ahora

Lo que demuestran estos movimientos dentro de los fabricantes es que parece ya no importarle estos grados de protección. Prefieren optar por un diseño llamativo, cuidado, bonito, que entre por los ojos a los usuarios antes que como Sony, dotar a sus terminales de resistencia todoterreno.
En mi opinión, creo que el protocolo IP67 es algo que todo smartphone debe tener. Yo por suerte nunca he caído mi Android al agua (toco madera) y no he sufrido en mi pellejo el sufrimiento de ver morir tu terminal. Pero sí conozco personas que han tenido que decir adiós a móviles sin esta certificación de protección. Es cierto que prácticamente todo smartphone aguanta unas gotas de lluvia y se puede seguir manejando sin problemas, pero no están exentos de percances con su archienemigo el agua.
A la hora de vender un dispositivo es indispensable que llame la atención, que tenga un diseño conseguido y a fin de cuentas, que se ‘venda solo’. No cabe duda de que tanto Samsung como LG verán aumentadas sus ventas gracias a sus nuevos diseños. Samsung parece haber demostrado que sabe hacer terminales muy bonitos y LG ha apostado duro por un material como el cuero natural.

Sony, al contrario que sus competidores directos, parece que seguirá por el sendero de hacer terminales todoterreno capaces de sumergirse en el agua sin ningún problema y permanecer en ella sin riesgo. El Sony Xperia Z4 falta por mostrarse en lo que va de año aunque los rumores apuntan que está casi a punto de lanzarse (más allá de su versión japonesa). En el caso del fabricante japonés, el diseño de sus terminales siempre han denotado calidad aunque sí que tienen un peso algo elevado en comparación con el resto, es lo que hay que pagar por tener mejor protección, ¿no?
Ahora es el turno de abrir el debate, si es mejor un buen diseño o buena protección ante agua y polvo. ¿Hace bien Samsung es poner la resistencia al agua únicamente en el S6 Active? ¿Han sido el Galaxy S5 y el LG G3 terminales de prueba para ver si el público medio buscaba eso?