Además, parece que el sistema ideado por Microsoft, que incluía un pre-registro también fue todo un éxito, permitiendo unas descargas y unas instalaciones del nuevo sistema operativo escalonadas, lo que redujo las temidas caídas de servidores.
Mil millones de instalaciones
Microsoft necesita a Windows 10 como el ser humano necesita agua. Sin su nuevo sistema operativo los de Redmond tendrían prácticamente imposible sobrevivir en un mundo donde cada vez más dispositivos móviles están desplazando a los ordenadores de sobre mesa. Por ello necesitan un sistema operativo capaz de adaptarse a todo y ese es Windows 10. Por este motivo lo regalaron, para que su crecimiento sea más rápido y los desarrolladores se vuelquen cuanto antes en él. Eso atraerá más usuarios y conllevará más crecimiento en una rueda que pretenden que sea infinita.Pero para ello Windows 10 tiene que crecer. El objetivo de Microsoft es llegar a los 1.000 millones de instalaciones en tres años y el hecho de que en menos de un mes esté cerca del 10% de esa cifra es un triunfo importantísimo.
Eso sí, hay que tener en cuenta que este ritmo de actualización es imposible de mantener ya que incluso se llegaron a alcanzar las 1.500 instalaciones por segundo, algo realmente impresionante.
Pero la prueba de fuego llegará a principios de septiembre cuando se revele la cuota de mercado de los distintos sistemas operativos. Ahí veremos si Windows 10 ya empieza a competir de tú a tú con las demás versiones. Eso sí, quizá superar a Windows 7 ya sean palabras mayores, de momento.
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