Foxconn baja la producción de dispositivos Huawei

Desde que Estados Unidos prohibió a sus empresas hacer negocios con Huawei, los problemas han ido apareciendo casi a diario. Al principio fue Google la que indicó que no podría ofrecer sus apps en los móviles Huawei, tendrían que instalarse de forma independiente por los usuarios, pero luego fueron empresas de Hardware las que se unieron indicando que no podrían fabricar sus componentes para la empresa china.
En principio no debería haber mucho problema, ya que Huawei tiene soluciones de software y hardware que no dependen de Estados Unidos. Puede seguir construyendo sus chips Kirin, que se presentaron en la mayoría de sus dispositivos, y puede trabajar con Aptoide para implementar un reemplazo de Play Store y convencer así al mundo de que pueden seguir siendo el gigante de los móviles que es.
El problema es que el mercado está reaccionando, los operadores del Reino Unido han detenido la comercialización de los dispositivos de Huawei debido a la situación actual, y ahora nuevos informes indican que Foxconn dejó de fabricar dispositivos de Huawei.
Según dichos informes, Huawei ha ordenado a Foxconn que reduzca la cantidad de dispositivos que construye, lo que sugiere que la demanda de sus productos está disminuyendo considerablemente. El público reacciona con desconfianza, no quiere saber si hay alternativas o no, solo sabe que hay problemas y no quiere meterse en ellos, por lo que están buscando otras opciones.
Tal y como dicen en The Verge, esta información parece indicar que los esfuerzos de la compañía para tranquilizar a los clientes con posibles soluciones no convencen a los compradores. Huawei aún no ha presentado un plan claro de transición, no ha indicado exactamente cómo lo hará ahora que la prohibición está activa, y eso afecta en las compras.
El problema no para en Huawei, ya que el conflicto entre China y EE. UU. se está intensificando. China tomará represalias, poniendo empresas de Estados Unidos en su propia lista negra, y Apple, con un mercado enorme en China, comienza a sudar con la esperanza de que nada le salpique.