Siguiendo en esa línea, añadieron una nueva opción para que el usuario sepa si tiene algún problema con la actualización. La dinámica es simple, cuando tengas una actualización pendiente te dará opciones para configurar cuándo descargarla e instalarla.
Pero si tu equipo tiene algún problema de compatibilidad con la actualización entonces te avisará, tal como ves en la imagen:
Windows te informará que hay un problema que impide que la actualización se instale en tu dispositivo, con la promesa de informarte cuando el equipo esté preparado para recibir sin próxima la versión pendiente.
Y si quieres indagar más sobre este asunto, te dirige a este enlace. Te dará información general sobre la versión 1903 de Windows 10, pero no esperes que te informe cuál es el problema de compatibilidad con tu dispositivo.
De esa manera, los usuarios no estarán esperando impacientes por una actualización que no llegará a su equipo. Y por otro lado, busca disuadir a aquellos usuarios que se cansan de esperar y deciden forzar la actualización instalándola de manera manual. No funcionará, será una pérdida de tiempo y tendrán que restaurar Windows. Un verdadero dolor de cabeza.
Es un cambio pequeño pero útil para saber el estado de las actualizaciones, ya sea que podamos instalarlas o esperar hasta que nuestro dispositivo sea compatible.
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