¿Qué implica el fin al soporte de Windows 7?



El 14 de enero de 2020, Microsoft concretó la discontinuación de Windows 7, suspendiendo el soporte técnico mediante el cual ofrecían actualizaciones de seguridad para este popular sistema operativo. Ante el fin de una década junto al sucesor de Vista, revisaremos a continuación las implicancias del cierre de este ciclo.
Según lo que señala Net Marketshare, Windows 7 es el segundo sistema operativo más usado actualmente (superado únicamente por Windows 10), con una cuota del 32.74% del mercado, cifra superior a la acaparada por Windows 8 y 8.1, sus versiones sucesoras.


A pesar del cese de actualizaciones de seguridad, Windows 7 continuará funcionando y se podrá seguir instalando y activando. Respecto a eso no hay nada que temer. Si tu equipo ejecuta esta versión del SO de Microsoft, sólo dejará de recibir actualizaciones de seguridad. A pesar de que aún puede seguir gozando de total funcionalidad, un ordenador que ejecute este sistema operativo será cada vez más vulnerable a los riesgos de seguridad y los virus, conforme avancen los días. Esta observación es planteada como una inquietud seria y no responde únicamente a una estrategia comercial para forzar una actualización. Ejemplo de aquello es el crecimiento de ataques mediante Ransomware, los cuales se valen de vulnerabilidades del sistema que en teoría ya no serán corregidas. Si ocurre un caso realmente grave, tal vez desde Microsoft puedan hacer una excepción, como lo hicieron en 2017 con XP a tres años del cese de su soporte.
Si insistes en obviar estas advertencias, se recomienda contar con un buen antivirus y limitar el uso de la cuenta de administrador del equipo. A contar de ahora, todo queda bajo tu consideración y responsabilidad. Actualmente, el servicio de atención al cliente de Microsoft ya no está disponible para proporcionar soporte técnico para Windows 7.
A pesar del presente anuncio, los usuarios de Windows 7 Professional y Windows 7 Enterprise podrán adquirir actualizaciones de seguridad extendidas (ESU, o Extended Security Updates en inglés) hasta enero de 2023. Esta solución está pensada principalmente para que empresas y organizaciones puedan planificar con más tiempo su migración a una versión más moderna del sistema operativo. El valor de este soporte extendido varía según cada caso, pero se estima el incremento gradual de su tarifa conforme avance el tiempo. Puedes encontrar más información sobre las ESU de Windows 7 en la sección de preguntas frecuentes dispuesta en la web de Microsoft.

Haciendo un poco de memoria, tras un largo período de vida activa, Windows XP después ser discontinuado corrió una suerte similar a la actualmente anunciada para Windows 7. Aunque muchos usuarios hicieron caso omiso a las advertencias de seguridad, el cese de su uso fue acelerado por la gradual desaparición de software compatible y actualizado. Por ejemplo, navegadores como Chrome y Firefox ya no soportan este sistema operativo. Aunque este no es todavía el caso de Windows 7, correrá similar suerte. Ante la falta de una garantía de seguridad, los desarrolladores de software dejarán de crear aplicaciones compatibles, forzando la adopción de un sistema operativo actualizado.
Por todo lo expuesto, si aún usas Windows 7 como tu sistema operativo principal, la opción más conveniente es que pases a uno más moderno, siendo Windows 10 la recomendación proporcionada por la compañía de Redmond, dado que cuenta con las últimas actualizaciones de seguridad para garantizar tanto tu resguardo como el de tus datos.
Tradicionalmente, se considera como la única vía legal para acceder a esta actualización la adquisición de una licencia. Cuando Windows 10 se lanzó inicialmente, hubo una actualización gratuita de promoción, pero esa oferta expiró el 29 de julio de 2016. Sin embargo, la imagen ISO de la última versión de Windows puede descargarse gratis desde el sitio de Microsoft.
Según lo que señala Microsoft, si tu PC tiene más de tres años, es posible que haya llegado el momento de pensar en actualizar a un dispositivo nuevo, pero esta observación se hace pensando únicamente en Windows 10.
Puedes revisar si tu equipo es compatible con Windows 10 aquí. En caso de que no puedas realizar este upgrade por limitaciones de hardware, te recomendamos echar un vistazo aquí a los requerimientos de Windows 8 y 8.1, versiones que también cuentan con soporte vigente. Como última opción, si no quieres exponerte a vulnerabilidades de seguridad ante la falta de soporte y actualizaciones, puedes pensar en alternativas como alguna distribución Linux.
Se acaba una era en torno al sistema operativo que le costó destronar a Windows XP, pero que se ganó el respeto de sus usuarios gracias a su estabilidad y atractiva apariencia.
Vuela alto, Windows 7.

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