El mundo del USB-C puede ser más problemático de lo que piensas: estos son algunos inconvenientes que seguro no sabías

 

El mundo del USB-C puede ser más problemático de lo que piensas: estos son algunos inconvenientes que seguro no sabías

Gracias a la insistencia de la Unión Europea con los dispositivos que transitan por su territorio, el USB-C se ha vuelto la norma para cualquier terminal. Incluso la exclusividad de iPhone se ha visto en parte afectada, teniendo que cambiar sus famosos puertos Lightning al estándar establecido, tanto en sus Mac e iPads como en los iPhone 15.

Y pareciera que esta jugada es buena. A fin de cuentas, le da uniformidad a los dispositivos, elimina problemas de compatibilidad, etc. Sin embargo, como te imaginarás, no todo es color de rosa. De hecho, los puertos y cables USB-C tienen sus propios problemas que podrían poner en riesgo tus bienes. En este artículo cubriremos los más importantes, que, descuida, son solucionables o prevenibles.

No todos los cables USB-C son los adecuados: el equivocado podría dañar tu móvil

USB-C no es perfecto: problemas que no te contaron sobre sus cables

La primera pega de los USB-C, es que si utilizas un cable que no es el mejor para tus dispositivos, corres el riesgo de que queden fritos mientras se cargan. Esta problemática en particular tan preocupante ocurre si hay un conector USB-A involucrado en la ecuación.

Los USB-A son los conectores y puertos USB tradicionales de toda la vida, y que de alguna manera son incompatibles con los USB-C. ¿Sabes por qué? Debido a que en el caso del USB-C, este soporta la carga rápida, a diferencia de su antecesor. Usar un cable con conector USB-A puede hacer una diferencia bestial en el consumo de energía que, en cualquier momento, podría dañar el dispositivo conectado sin discriminación.

Lo peor es que sin saber esto de antemano, resulta difícil saber si el cable que tienes para tu dispositivo es el correcto (siempre que no sea el original que te vino con la compra). Así que a la hora de buscar reemplazos, es como embarcarse en una odisea por dar con el correcto. Para estos casos, es bueno mantenerse informado de la naturaleza de tu cable USB-C y cuál es el compatible en cuestión.

Los puertos también pueden ser otro dolor de cabeza

USB-C no es perfecto: problemas que no te contaron sobre sus puertos

Anteriormente, cargar o enlazar un dispositivo USB era tan simple como conectarlo de cualquier forma posible y listo. Sin embargo, con USB-C ahora es distinto. Y es que además de la diferencia con los cables, el uso de adaptadores en cierto modo es una ruleta rusa: podría servir tanto como no hacerlo.

El problema radica en que los puertos USB-C tienen diversas variantes. Existen alternativas diferentes que toman como base el USB-C para mantener la compatibilidad, como por ejemplo, el Thunderbolt 3. En su caso, si no usas el cable adecuado junto al dispositivo correcto, no servirá tal cual como promete este tipo de tecnología de interfaz de hardware. Lo mismo con los puertos HDMI o MHL, que en dispositivos con USB-C requieren por supuesto sus adaptadores específicos.

Esto de cierta manera le quita parte de la universalidad que pretende tener el USB-C, pero al mismo tiempo, ofrece diferentes alternativas. Para el usuario común, puede resultar un dolor de cabeza, determinar cuál cable o cuál adaptador le va bien a su puerto USB-C y por ello se considera en parte un problema.

Si los cables o los puertos ya no eran suficientes, los adaptadores se suman a la lista de problemas

USB-C no es perfecto: problemas que no te contaron sobre sus adaptadores

Por último, el universo de los adaptadores también tiene su cupo en este pequeño dilema. Especialmente para quienes están todavía haciendo su transición hacia USB-C. Para poder operar tranquilamente con tus dispositivos, es necesario que de una forma u otra estos tengan compatibilidad con USB-C. Por lo tanto, si de fábrica no lo son, te toca echarle mano a los adaptadores para que te hagan el trabajo.

La cuestión es que, de nuevo, no todos los adaptadores son ideales para USB-C. Además, tendrás que escogerlos con las características adecuadas para que funcionen bien y no resulten incompatibles de alguna manera con el puerto.

Así que ya sabes. Antes de pensar en cuál cable o adaptador USB-C comprar, es importante que te asegures de conocer sus características y si será compatible con el puerto o el dispositivo. De ello dependerá la salud de tus terminales o de la efectividad en la conexión. Siempre puedes echarle un vistazo a los mejores cables USB-C para tu móvil Android, sin perder de vista los detalles, en caso de que estés necesitando uno.

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