La carga rápida es un enigma: ¿por qué en ningún móvil funciona bien?

 

La carga rápida es una de las especificaciones en las que más se fija la gente. Y no es para menos; todos queremos un móvil que pueda recargarse en pocos minutos, sin tener que esperar mucho tiempo para volver a usarlo. Sin embargo, prácticamente ningún fabricante de smartphones en la actualidad ofrece una tecnología de carga rápida ideal que satisfaga todas las necesidades.

Algunos cargan más lento de lo que esperamos, otros solo cargan muy rápido durante un corto período antes de sobrecalentarse y muchos tienen restricciones ligadas a protocolos que impiden al usuario hacer uso de la máxima velocidad de carga de forma sencilla. Pero… ¿por qué es tan difícil conseguir la carga rápida perfecta para los smartphones? Lo analizamos.

Los 2 problemas de la carga rápida en los smartphones que más me molestan

Para explicarte por qué creemos que la carga rápida funciona mal en la mayoría de móviles, vamos a mostrarte los dos principales problemas de esta tecnología (que puede que no apliquen para algunos móviles, claro está).

Las grandes marcas limitan la potencia de carga por su propia culpa

Si te compras un móvil de una de las grandes marcas del mercado, llámese Apple, Samsung o Google, lo mínimo que esperas es que te ofrezca lo mejor de lo mejor en cada uno de los apartados. La realidad es que la carga rápida en los móviles de las marcas top suele ser de baja potencia. Apple sigue ofreciendo 20 W de carga en los iPhone 15, Google te da 30 W en el Pixel 8 Pro y Samsung es la más generosa con 45 W en el Galaxy S24 Ultra. Estos son sus tiempos de carga según DxOMark:

• iPhone 15 Pro Max: 1 hora y 56 minutos al 100%.
• Pixel 8 Pro: 1 hora y 40 minutos al 100%.
• Galaxy S24 Ultra: 1 hora y 27 minutos al 100%.

Si bien Samsung ha hecho un gran trabajo en su último flagship, no podemos negar que esperar casi 1 hora y media para llenar al completo la batería no es lo que espera el usuario cuando se le promete «carga rápida».

Ahora bien, la pregunta es… ¿por qué las grandes marcas no ofrecen carga rápida de 80 W o más como los fabricantes chinos? Normalmente, apuestan por métodos seguros y conservadores para mantener la vida útil de las baterías a lo largo de los años. No hay que olvidar que las temperaturas más altas y las mayores corrientes degradan las baterías más rápidamente.

Sin embargo, si volvieran las baterías reemplazables no existiría esta limitación. Ten en cuenta que las propias marcas fueron las que decidieron incorporar baterías pegadas en los dispositivos, lo que las llevó a ser más cuidadosas con la potencia de carga debido a la dificultad de reparar este tipo de baterías. Esperemos que las medidas para fomentar la reparabilidad animen a los fabricantes a aumentar la potencia suministrada a las baterías de los dispositivos de manera sensata.

Las cargas rápidas más potentes dan dolores de cabeza

Si quieres una carga rápida real, tendrás que comprar un móvil que utilice un protocolo de carga propietario. Por lo general, son las marcas chinas como Xiaomi, Honor y las del grupo BBK (OPPO, Realme, OnePlus, iQOO y Vivo) las que utilizan estos protocolos, que te dan hasta 150 W de potencia de carga para llenar una batería de 4800 mAh al 100% en apenas 23 minutos, como es el caso del OnePlus 10T 5G.

¿A qué nos referimos con «protocolo de carga propietario»? Pues se le llama así a cualquier tecnología de carga desarrollada por un fabricante específicamente para sus dispositivos. Son tecnologías que no son compatibles entre diferentes marcas, por lo que si usas un cargador diferente al que te vende el fabricante, no podrás disfrutar de toda la potencia de carga. Esto es un problema porque los cargadores propietarios suelen ser más caros y su disponibilidad en las tiendas es baja.

Pero el verdadero problema con los protocolos de carga propietarios tan rápidos es que generan demasiado calor, requieren soluciones de refrigeración más avanzadas, y los niveles de potencia prometidos no se suelen alcanzar durante mucho tiempo. Además, estas altas velocidades de carga pueden afectar la longevidad de la batería, lo que acorta la vida útil del móvil en general si la batería no es reemplazable.

Por eso, hemos visto que algunas marcas como Honor han decidido reducir la máxima velocidad de carga que soportan sus smartphones (los 100 W del Magic4 Pro pasaron a ser 66 W en el Magic5 Pro).

Cómo debería ser la carga rápida ideal en los móviles

Viendo los dos principales problemas de la carga rápida en la actualidad, la solución es más que evidente:

• Usar protocolos de carga rápida universales que no requieran accesorios específicos de algunas marcas y que permitan una potencia superior a 60 W. Por ejemplo, PD y PPS.
• Baterías reemplazables en los móviles para quitar los límites de potencia de carga sin miedo a dejar inútil el dispositivo por la degradación de una batería que no se puede sustituir.
• Mejoras en el sistema de refrigeración de los móviles para reducir al máximo posible el calentamiento de la carga rápida y asegurar su constancia durante el período de carga.

Si se cumplen estos tres puntos, obtendríamos una carga rápida prácticamente perfecta que no afectaría la vida útil de los dispositivos y que podría recargarlos por completo en una hora o menos.

Sabemos muy bien que para que esto sea posible muchos avances se tienen que dar y seguramente ya hay compañías trabajando en ello. De hecho, hay empresas que están estudiando la posibilidad de usar baterías nucleares con 50 años de autonomía en sus futuros smartphones.