ARM ha presentado la nueva microarquitectura Cortex A73, sucesora de la A72, y que responde al nombre de Artemis. A lo largo de la presentación se han repetido numerosas veces las palabras “rendimiento sostenido” y es que la compañía cree que esta es una de las asignaturas pendientes de los actuales smartphones, ya que estos sólo son capaces de ofrecer su máximo rendimiento durante unos minutos.
Esto se debe principalmente al calor. A mayor rendimiento mayor calor genera, y para mantener el equilibrio interno, llegada una determinada temperatura, los smartphones deben bajar su rendimiento para poder absorber y disipar el calor. Esto es algo que ocurre especialmente cuando se trabaja con 3D o grabando video 4K, siendo algo que se ha hecho especialmente patente en las últimas generaciones de smartphones.
Un mayor rendimiento en menor espacio
La nueva arquitectura Cortex A73, es capaz de ofrecer un rendimiento un 30% mayor que sus antecesoras, alcanzando velocidades de reloj de hasta 2,8 GHz, pero esto lo hace con una mejor optimización para terminales móviles, logrando también una eficiencia energética hasta un 30% mayor. Además, nos encontramos ante los núcleos más pequeños hasta el momento, situándose por debajo de los 0,67 mm2.Solucionar el calentamiento, un avance clave
Si los fabricantes quieren seguir apostando por terminales más delgados y compactos, es necesario que se solucionen los problemas de eficiencia energética que llevan a un excesivo calentamiento, y hacerlo es posible, como ha demostrado Huawei con su Kirin 950. Y parece que también ha sido el principal objetivo de ARM con su nueva arquitectura.Vía Anandtech