En las últimas dos décadas, el fútbol ha enloquecido. Se comenzaron pagando cifras astronómicas por cracks como Ronaldo o Figo, pero actualmente ya fichar cualquier jugador medianamente normalito cuesta ya cerca cerca de dos decenas de millones de Euros. Las entradas y abonos ya no son suficientes para que los grandes clubs puedan soportar estas inversiones -de hecho son una parte muy pequeña de los ingresos de los grandes clubs-, y los clubs han tenido que enfocar al merchandising, derechos de imagen y esponsorizaciones.
La importancia de estos contratos se ve reflejada en lo mucho que se está hablando de la renovación o no del patrocinio de Qatar al FC Barcelona, un contrato que podría suponer más de 30 millones de euros anuales para las arcas del club azulgrana. Actualmente el contrato de patrocinio más elevado es el que Chevrolet firmó con el Manchester United a razón de 452 millones de euros por siete temporadas, aunque no debe ser tomado como referencia, ya que el responsable de General Motors que lo firmó, Joel Ewanick, fue despedido poco después, en gran parte por ese acuerdo.
El deporte -y particularmente las grandes ligas de fútbol- son uno de los escaparates mediáticos para cualquier empresa, también para los fabricantes de móviles, que se han hecho un hueco entre los petrodólares provenientes de oriente medio que dominan muchos de los grandes clubs europeos como Barcelona, Madrid, o Arsenal.
Fútbol y tecnología: Visibilidad y asociación de valores
Otro elemento fundamental en determinadas situaciones es asociar valores. El ejemplo más claro que podemos encontrar aquí es el de Qatar, un país polémico por su forma de gobierno y por las muertes en la construcción de los estadios del Mundial 2022 patrocinó al Barcelona inicialmente como Qatar Foundation para que su nombre apareciera en la misma camiseta que Unicef.
En ocasiones también se puede dar que un equipo rechace un sponsor por la misma razón -la transferencia de valores funciona en las dos direcciones, precisamente la razón por la que el Barcelona se vinculó a Unicef pagando un millón al año-. El Inter de Milán, por ejemplo, rechazó una cadena de comida rápida para evitar que se le asociase con eso. Muchos equipos siguen la misma política con casas de apuestas, o tabaco y alcohol.
Samsung, patrocinador de la Liga
La Liga española es posiblemente la mejor del mundo en cuanto a competitividad, y la segunda en proyección mediática sólo por detrás de la Premier League. Tiene una audiencia de 802 millones de espectadores en 189 países. Samsung es el mayor fabricante de smartphones del mundo y no se iba a conformar con nada menos que con el patrocinio de la Liga.
Tras perder el patrocinio del Chelsea -llevaba ya años apareciendo en la camiseta de los blues- ante Yokohama Tyres, apostó por patrocinar la Liga Española, algo que hace desde el pasado mes de agosto, y hemos visto algunas acciones interesantes por parte de la firma coreana, como transmitir el último clásico en realidad virtual en colaboración con Movistar.
Aunque el patrocinador principal es el BBVA desde la temporada 2008/2009, la entidad financiera dejará de patrocinar la competición a partir de la próxima temporada. Sin embargo, es poco probable que el año que viene veamos una Liga Samsung, ya que la LFP está en negociaciones con Qatar.
LG, patrocinador de la Selección Española
El fútbol español parece tener una conexión directa con Corea del Sur, ya que si Samsung es patrocinador de la Liga, LG hace lo propio con la selección española. La firma es patrocinadora de la selección que dirige Vicente Del Bosque desde 2014, y en 2015 renovó el contrato con vistas a la Eurocopa que dentro de unas semanas comienza en Francia.
A pesar del fiasco del pasado Mundial, en la que cayó eliminada en primera ronda, la selección española sigue siendo un gran referente. Junto al Barcelona, es la gran heredera del fútbol total que practicaron primero la Hungría de los 50 -los magiares mágicos- y más tarde la Holanda de los 70 -la naranja mecánica- con Rinus Michels y que llegó a España con el Barça de Cruyff. La imagen de la selección española transmite una serie de valores muy atractivos para cualquier empresa.
No es el único fabricante de smartphones que se ha lanzado a patrocinar un equipo de primera división: Oppo es patrocinador del Barcelona, ZTE del Sevilla y Wiko del Eibar y el Betis, mientras que Microsoft hace lo propio con el Real Madrid.
Huawei ficha a Messi y ZTE a Cristiano Ronaldo
Los futbolistas también son objeto de patrocinios por parte de las marcas. Las dos grandes estrellas del momento, Messi y Cristiano Ronaldo, son patrocinados por dos de los gigantes chinos. El argentino -que ya fue la imagen de WeChat a pesar de tener la labia de una langosta- es el embajador global de Huawei, y ya vimos al mejor jugador de la historia como imagen del Mate 8.
Cristiano Ronaldo, por su parte, ha firmado para ser la imagen de la línea Nubia de ZTE. Los Nubia tienen una distribución que se limita prácticamente a China, pero ZTE quiere cambiar eso y tener un alcance mundial, por lo que han elegido a la estrella del Real Madrid para darles una mayor proyección.
En el caso de los patrocinios sobre jugadores, las marcas buscan más una asociación de valores que visibilidad. Tener a Iniesta usando un Sony Xperia Z3 en el anuncio transmite muchísimo más que un actor aleatorio. Y te permite realizar otras acciones, por ejemplo, Sony realizó un concurso entre todos los que comprasen un Z5 o un M5 en El Corte Inglés que daba la opción de acudir al partido de Champions entre Barcelona y Atlético y conocer al mago de piel pálida.
De la misma manera, hemos visto a Fernando Torres con un LG G5, mientras que Koke ha participado de la presentación del último terminal de Energy Sistem. El mundo del fútbol y tecnología unidos a través de los rostros más conocidos.
El deporte, un escaparate perfecto
El mercado de la tecnología de consumo está posiblemente en el mejor momento de su historia, y el deporte es un escaparate perfecto para dejarse ver. Más allá del fútbol, incluso, podemos ver como Qualcomm -el principal fabricante de procesadores para smartphones- se alió con Mercedes en su tremendamente exitosa aventura en la Fórmula 1. ¿Qué mejor manera para una empresa de tecnología que participar activamente de un éxito así? El romance entre clubs deportivos y sus partners tecnológicos todavía va a dar mucho que hablar.
