Menos de un mes es lo que falta para que comience de manera oficial el Mundial de Fútbol de Qatar 2022, un destino exótico que resulta ser conocido tanto por las grandes riquezas que posee, como también por lo estricto que puede llegar a ser con sus diferentes reglas, prohibiciones y obligaciones.
Y hablando de obligaciones, la Corporación Noruega de Medios Audiovisuales (NRK), ha hecho un informe sobre las dos aplicaciones que todos los asistentes al evento se verán en la obligación de descargar, y más allá del propósito para el que han sido creadas, preocupan por los grandes riesgos que representan para la privacidad de los usuarios.
Para comenzar se encuentra Ehteraz, una app que permite llevar un seguimiento de casos de COVID-19 al propio estilo de la extinta Radar COVID, pero en versión qatarí, y por otro lado se encuentra Hayya, la app oficial de la competición que facilita el seguimiento de las entradas a los partidos y también del acceso al metro gratuito de Qatar.
En teoría se puede decir que simplemente son dos aplicaciones creadas por el gobierno y lo que buscan es mantener un orden, pero la cosa se pone sospechosa cuando vemos la alarmante cantidad de permisos que solicitan al móvil para funcionar.
Realmente preocupa lo mucho que son capaces de hacer estas apps
En el caso de Ehteraz, esta es la que resulta ser más invasiva, pidiendo acceso para leer, modificar o eliminar todo el contenido del móvil, impedir que este se mantenga en inactividad, gestionar otras aplicaciones y también las conexiones inalámbricas y el Bluetooth del móvil, que vamos, que es una completa intrusión a tu dispositivo.
Y a pesar de que Hayya resulta ser un poco menos intrusiva, también es preocupante que sea capaz de tener acceso a la ubicación exacta del móvil, evitar que este entre en inactividad, controle las conexiones de red de este y, como si fuera poco, también pide autorización para prácticamente compartir la información del usuario sin restricciones, lo cual ya vienen siendo palabras mayores.
Øyvind Vasaasen, jefe de seguridad de NRK, dice lo siguiente en el informe del sitio web luego de inspeccionar exhaustivamente ambas aplicaciones:
«Cuando descarga estas dos aplicaciones, acepta los términos establecidos en el contrato, y esos términos son muy generosos. Básicamente, entregas toda la información en tu teléfono. Les das a las personas que controlan las aplicaciones la capacidad de leer y cambiar cosas, y modificarlas. También tienen la oportunidad de recuperar información de otras aplicaciones si tienen la capacidad de hacerlo, y creemos que la tienen. No es mi trabajo dar consejos de viaje, pero personalmente nunca llevaría mi teléfono móvil en una visita a Qatar«.
Sin duda resulta ser un tema bastante delicado sobre el cual parece que, sea cual sea la presión que ejerzan los medios y el público internacional, no cambiará mucho si tenemos en cuenta las posturas que ha venido teniendo el gobierno de Qatar y, en general, la rígida postura que suelen tener los países del mundo árabe.