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Por eso anuncian Projec Brillo, estará basado en Android.
La clave de un sistema operativo basado en el Internet de las cosas es que el hardware no tiene la misma potencia que un PC, o ni siquiera de un smartphone. Son chips diseñados para no consumir casi nada y por lo tanto el SO no puede tener las mismas exigencias. Entonces, ¿cómo cubrir estas necesidades?
La respuesta es obvia para Google: la nube. Y es que no tiene sentido que el dispositivo del IoC (Internet de las Cosas) necesite potencia cuando puede conectarse a Internet y usar la potencia de servidores o incluso de nuestros dispositivos.
Por lo tanto, Brillo tiene unos requisitos de sistema mínimos, pero eso no significa que no pueda hacer nada. Basado en un esquema en el que las comunicaciones cobran una gran importancia, ya sea por Wifi, Bluetooth LE (de baja energía), o cualquier otro método.
Para el desarrollo de Brillo la colaboración con Nest ha cobrado una gran importancia. Seguro que os acuerda que Google compró Nest y no quedaba muy claro para qué; ahora sabemos que lo que la compañía buscaba no era el dispositivo de Nest en sí, sino el conocimiento de sus desarrolladores para crear este sistema operativo.
Brillo será lanzado en el cuatro trimestre del año, con una versión previa prevista para el tercer trimestre.
