La gama media de producto comienza a segmentarse de forma muy clara
y, por lo tanto, ya comienzan a existir diferentes opciones dentro de
ella y, así, de una mayor o menor capacidad y precio. Es decir, que no
todos los fabricantes deciden poner en el mercado modelos que son un
calco del Motorola Moto G y, un ejemplo de ello, es el
Samsung Galaxy S5 Mini.
El caso es que este es un modelo que claramente se puede considerar
como el “hermano pequeño” del Galaxy S5, ya que hereda de este varios
detalles que le hacen ser diferente. Aparte del diseño, en el que
entraremos en profundidad posteriormente, llama la atención la inclusión
de algunos accesorios en el propio terminal que son positivos. Un
ejemplo es el
sensor biométrico para controlar el ritmo cardiaco en la parte trasera y, también, el
lector de huellas
integrado en la pantalla que, por cierto, es útil pero en ocasiones
puede resultar algo incómodo de utilizar por ejemplo si se tiene
colocado el terminal en el salpicadero del coche).
Aparte, hay que decir que este modelo también ofrece compatibilidad con
redes 4G,
por lo que también esto le separa con el nuevo modelo de Motorola que
se ha presentado. Adicionalmente, hay que decir que se incluye la última
versión de TouchWiz, que ciertamente tiene un diseño y funcionalidad
mejorada, pero que sigue siendo el que más “pesa” de todos los que hay
en el mercado, como por ejemplo Sense de HTC o Emotion de Huawei.
Hardware y rendimiento
Pues la verdad es que esta era una de las grandes incógnitas que
existían a la hora de probar el Samsung Galaxy S5 Mini, ya que el
fabricante no ha utilizado el habitual Snapdragon 400 que reina en la
gama media. La elección es un
Exynos 3 3470 de
fabricación propia que incluye cuatro núcleos y que funciona a 1,4 GHz.
Además, no se debe olvidar que los coreanos han integrado
1,5 GB de RAM,
por lo que superan a la inmensa mayoría de los rivales que tiene en el
mercado en estos momentos (aunque bien es cierto que mucho de este
“sobrante” se lo adjudica la mencionada interfaz TouchWiz).
La verdad es que comparado con los resultados obtenidos en AnTuTu con
otros modelos, como por ejemplo el Motorola Moto G 4G con Android
4.4.4., hay que decir que
el Samsung Galaxy S5 Mini se muestra superior
ya que obtiene más de mil puntos más. Un detalle a valorar es que el
comportamiento en el apartado 3D fue sorprendentemente bueno ya que su
GPU es una
Mali-400MP4. El caso es que se puede decir
sin temor a equivocarnos que estamos ante uno de los gama media más
potentes del mercado (aunque los Compact de Sony son mejores, pero lo
cierto es que por precio y características no se les puede considerar
gama media).
En la experiencia de uso, lo cierto es que esta es muy buena. El Samsung Galaxy S5 Mini se
muestra ágil
y, sin llegar a lo que permite su hermano mayor, sí es verdad es que no
se aprecia apenas retardo alguno con el dispositivo, quizá los propios
de TouchWiz con, por ejemplo, la ejecución de la aplicación cámara. Es
decir, que los usuarios que se decidan por este Samsung Galaxy S5 Mini
quedarán muy satisfechos con el uso diario –a no ser que necesites una
potencia extrema al utilizar tu teléfono-.
-
- Vellamo
-
- AnTuTu autonomía
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- AnTuTu
-
- 3D Mark
-
- GFXBench
-
- CPU Prime
-
- Quadrant
En cuanto a lo referente a la autonomía, hay que decir que esta es muy buena. Pese a incluir una batería de
2.100 mAh,
que puede parecer escasa, conseguir un día de uso no es para nada un
problema, incluso si se utiliza el terminal de forma intensiva. Además,
no se debe olvidar que el componente se puede cambiar. El caso es que el
procesador demuestra que no es muy “glotón” y, por cierto, se incluye
el modo
Ahorro de energía, que siempre es una
herramienta útil en momentos puntuales (por ejemplo, permite casi un día
de uso con opciones muy reducidas con sólo el 15% de carga).
Diseño y usabilidad
Pues aquí el parecido con del Samsung Galaxy S5 Mini con su hermano
mayor no es precisamente, casual. Es totalmente intencionado y, lo
cierto, es que tiene las virtudes y defectos de este. Por ejemplo, el
material de fabricación es
plástico, algo que es
importante para el modelo de gama alta pero que no es tan determinante
para uno que está orientado al segmento de gama media.
La tapa trasera es extraíble e incluye tanto la simulación de
microperforaciones ya características del Galaxy S5. El caso es que en
el interior de esta existe una pequeña goma de sellado que es la que
permite que no se introduzca el agua en el interior del teléfono y que
el Samsung Galaxy S5 Mini ofrezca una opción que le hace diferencial: es
resistente al agua y polvo (compatible con el estándar
IP67) y, lo cierto, es que esta funciona a la perfección y evita
problemas de algo más que salpicaduras.
En cuanto a sus líneas, hay que decir que estas son atractivas, sin
grandes diferencias con las conocidas con el Galaxy S5 y, por ejemplo,
se mantiene el
reborde en la parte frontal (en los
laterales) para que la pantalla no sea la que apoye directamente en las
superficies donde se apoya. Se mantienen los botones físicos de control
y el altavoz en la parte inferior trasera (por lo que se tapa con
facilidad).
El interior de Samsung Galaxy S5 Mini está bien estructurado y aquí
es donde están las ranuras para las tarjetas microSD y SIM, por lo que
no ocupan espacio en los laterales (así el grosor del teléfono asciende a
sólo 9,1 milímetros). Un detalle que nos gustó mucho es que el remate
lateral es metálico, lo que le da un aspecto
mucho más Premium de lo que se podía suponer (además, es del mismo color que la carcasa trasera), aparte de que los colores se agradecen.
El manejo es bastante cómodo, lo que favorece que sólo
pesa 120 gramos,
y como sus dimensiones son reducidas se puede llevar cómodamente en el
bolsillo del pantalón. Además, las curvaturas de la carcasa trasera,
suavizan el agarre lo que hace que el uso sea mejor. La verdad, es que
incluso es posible manipular la pantalla táctil con sólo una mano. Este
es uno de los detalles que son destacables en el Samsung Galaxy S5 Mini,
de eso no hay duda: ofrece una ergonomía muy cuidada.
Cámara
Aquí no hay grandes “algarabías” en el Samsung Galaxy S5 Mini, ya que
el componente que se integra es un modelo con un sensor de
8 megapíxeles que está acompañado por un flash tipo LED (la frontal es de 2,1 megapíxeles).
En general, los resultados que se obtienen en las fotografías son
adecuados. No existen grandes aberraciones, en especial cuando la
luminosidad es buena, y
los colores están muy bien representados
(aunque es cierto que en algunas ocasiones estos no son todo lo
intensos que deberían, en especial cuando se utiliza el modo
automático). Todo esto tomando como referencia las cámaras de los
modelos de gama media.
Realismo y eficacia es lo que define el comportamiento del Samsung
Galaxy S5 Mini aquí, pero hay un detalle que no debemos dejar de
comentar: cuando se hacen fotos con baja luminosidad y se utiliza el
modo HDR
–de nuevo en automático- en ocasiones el trabajo de procesamiento no
funciona bien y se queda procesando de forma continuada (en algunos
casos, tuvimos que reiniciar el terminal). No es un fallo tremendo, y a
buen seguro que una actualización lo corregirá, pero existe.
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- Primer plano
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- Contraluz
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- Paisaje
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- Zoom
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- Buena luz
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- HDR
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- Flash
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- Poca luz
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- Noche
Pantalla
La incluida es de 4,5 pulgadas y tipo SuperAMOLED. La densidad de
píxeles es de 326 ppp, por lo que la resolución llega a los 720p. Lo
cierto es que el componente es de una muy buena calidad y hay que decir
que se sitúa muy por encima de lo que hemos visto en modelos como el
Motorola Moto G o el HTC One Mini 2. Por ejemplo, el brillo es realmente
bueno y esto incide directamente en una buena visibilidad en
exteriores.
Los colores se representan con gran veracidad y apenas se intuye ni
ruido ni que se muestren apagados, por lo que ver películas, juegos y
textos puede hacerse a la perfección (aquí hay que decir que no es
necesario ampliar lo que se muestra en pantalla). Lo que no es tan bueno
aquí es que los marcos que rodean la pantalla no son los más finos que
hemos visto en un terminal de Samsung, por lo que habría sido posible
incluir un panel de mayores dimensiones, por ejemplo.
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- General
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- Negros
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- Blancos
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- Contraste
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- Saturación
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- Escala de grises
La respuesta de la pantalla es muy buena, excelente habría que decir,
y su resistencia elevada, Lo utilizamos constantemente y de forma
normal (sin cortarnos) y lo cierto es que no apareció desperfecto
alguno. Es decir, que hay que indicar que con el Samsung Galaxy S5 Mini
se ha hecho un buen trabajo.
Conclusión
Nos ha gustado bastante este Samsung Galaxy S5 Mini, ofrece una
capacidad de lo más destacable y, así, consideramos que es un modelo que
ofrece
todo lo necesario para el día a día para la
inmensa mayoría de los usuarios. Es más, dentro de la gama media, sin
tener en cuenta apartados como el precio que buscan otros fabricantes,
creemos que es el modelo más destacado.
-
- Escritorio
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- Accsos rápidos
-
- Interfaz cámara
-
- Ajustes
Las razones son variadas, desde el mencionado rendimiento como
los accesorios que incluye
en el propio terminal (como por ejemplo el lector de huellas o el
sensor biométrico). Además, no “cojea” en ningún apartado, donde hay que
mencionar especialmente su pantalla de gran calidad. En definitiva un
modelo de
buen acabado y que es un opción óptima.
A favor:
- Resistencia al agua y polvo
- Buen rendimiento en general
- Pantalla de buena calidad
En contra:
- Usabilidad del lector de huellas
- La cámara en ocasiones falla
Fotos del producto:
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- Sensor biométrico
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- Botón lateral
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- Ranuras
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- Abierto
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- Trasera
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- Frontal