No hace falta recordar a estas alturas qué es un ‘selfie‘, esa palabreja que hemos aprendido a golpe de escucharla en los últimos tiempos y que ha servido para ponerle nombre a estas fotografías que nos hemos sacado todos alguna vez y que, por las razones que fueran, no había nadie cerca para inmortalizar ese momento que tanto queríamos guardar al lado de un monumento, ya fuera de piedra o de carne y hueso (hombre o mujer).
Así que era cuestión de poco tiempo que empezaran a popularizarse los artilugios destinados a permitirnos sacar estas fotos y tras la famosa imagen de los Oscars de este año, la fiebre se ha desatado hasta tal punto que muchos han sido los fabricantes que han montado sensores de una calidad brutal en sus smartphones solo para sacar ‘selfies’. Lo que convierte a la otrora cámara secundaria en una principal de pleno derecho.
Así que ya tenemos una cámara para hacer ‘selfies’ realmente buena. ¿Cuál es el complemento perfecto? Pues lo habéis adivinado, un ‘selfie pod’ para enganchar nuestro móvil y poder encuadrarnos a una mayor distancia de la que da de sí nuestro pobre brazo. Que hay veces que acaba rendido de tanto estirarlo para sacar una de estas fotografías.
Así que de nuevo tenemos un producto de masas, que está causando furor y que en algunos países como EE.UU. y Reino Unido van a ser uno de los regalos más socorridos estas navidades. ¿Y en España? Pues seguro que en las últimas semanas os habéis topado con algunos de los muchos anuncios que están proliferando a una velocidad de vértigo.
Así que si estáis pensando en regalar uno, o en regalároslo a vosotros mismos (‘selfie gift’), debéis saber varias cosas. La primera que no son muy caros, que tenéis modelos de colores muy vivos y divertidos por apenas menos de 20€ y que luego hay distintas categorías. ¿Y eso? Pues muy sencillo. Al alargar la distancia entre nuestro móvil y nosotros se produce un problema: que a ver quien es el ‘guapo’ que llega con el brazo a pulsar en el botón de hacer foto, por lo que se vuelve indispensable contar con un disparador.
Estos se suelen vender conjuntamente con estos ‘Selfie pod’ y son accesorios separados que funcionan por Bluetooth, aunque hay algunos modelos más completos que incorporan ya ese botón de disparo en el propio palo (en la imagen superior). Son más caros (25-30€) pero seguramente merece más la pena tenerlo todo junto. Si queréis un consejo para ahorrar algo de dinero, que sepáis que es posible utilizar de disparador los auriculares de vuestro terminal, si son de los que dejan hacer fotografías pulsando en el botón de play/stop. Así con que compréis el palo, el mecanismo de disparo ya lo ponéis vosotros.
Fuente: Selfie pod (Google)