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Han sido dos abogados que han defendido los intereses de Apple más un ejecutivo de Intel los que han confeccionado un informe donde hablan abiertamente del impacto que tienen las patentes en el precio final de los smartphones, los de todas las gamas aunque especialmente los de mayor rango.
Y la verdad es que las noticias no son nada buenas ya que así de primeras, podemos decir que un 30% del precio final de un smartphone va destinado a pagar las distintas patentes de las que hace uso y que no pertenecen a la compañía propietaria de ese teléfono.
Para un modelo de gama media-alta que cueste unos 400$, 120 se van para pagar patentes de todo tipo y se llega a casos tan extremos como el que un mismo terminal acabe por pagar por tres ‘royalties’ distintos que tienen que ver con la tecnología LTE, por ejemplo.
Otro detalle curioso: en algunos modelos este coste por las patentes puede llegar a ser superior al precio que el fabricante paga por todos sus componentes, lo que evita que ese smartphone llegue a las tiendas a un precio más justo y reducido.
¿Estamos pagando un sobrecoste? Los responsables de este informe lo afirman abiertamente y hablan de que en un futuro, el mercado debe llegar a más acuerdos entre los distintos poseedores de las patentes (Apple vs Samsung, ponen de ejemplo) para evitar que el mercado se vea afectado. En primer lugar por los precios a los que hay que vender los terminales para que sean rentables y, después, por que es evidente que se produce en freno en la innovación.
