Los altos costes de reparación de un smartphone, sobre todo los que
derivan de la sustitución de la pantalla por rotura, propicia que muchos
usuarios recurran a los repuestos ofertados en tiendas en línea y
arreglen ellos mismos el estropicio. El ahorro económico puede ser, si
no se tiene un seguro, importante. Sin embargo, con el
Samsung Galaxy S5 tal vez no sea tan rentable ya que un análisis de
iFixit ha determinado que acceder al interior el smartphone es sumamente complicado.
Las pruebas de iFixit se han convertido en un test de gran calado en
la Red no solo por puntuar la dificultad que entraña reparar los más
destacados dispositivos electrónicos, incluidos smartphones y tablets.
También nos muestra con detalle gran parte de los chip y circuitos
integrados. De este modo conocemos con mayor profundidad las
características más técnicas del modelo a diseccionar. La llegada del
Samsung Galaxy S5 al mercado no ha pasado desapercibida para los chicos
de iFixit.
Acceso complicado, muy complicado
Las manos de los técnicos de la citada compañía ya han echado el guante al
Samsung Galaxy S5
y las primeras sensaciones no son nada halagüeñas, al menos desde el
punto de vista del desmontaje. Y es que el test de “disección” del
terminal ha tenido puntos de especial dificultad, sobre todo los
relacionados con el display. En un primer momento el desarmar las partes
más externas de la carcasa no entraña mayor complicación. La batería es
extraíble una vez se retira la tapa trasera, pero el trabajo se vuelve
más incómodo a medida que se retinan piezas interiores como la placa y
la propia pantalla.
La pantalla, componente que requiere un tacto “especial”
Según se muestra en algunas de las secuencias captadas por iFixit, el
desmontaje de la pantalla es sumamente complejo, sobre todo a la hora
de despegar el fuerte adhesivo que sujeta el display. Para tal proceso
se requiere una fuente de intenso calor para evitar roturas y, una vez
despegado, es necesario aplicar otra banda adhesiva nueva. Si a este
detalle añadimos que para acceder a cualquier otro componente del
interior del Samsung Galaxy S5 es preciso desmontar la pantalla, podemos
intuir que cualquier reparación es un tanto delicada.

Por éste y otros motivos iFixit ha determinado que la facilidad para
repara el modelo es más bien baja, puntuándolo con un 5 sobre 10
posibles, siendo el 10 la mayor facilidad para reparar el smartphone. A
modo comparativo debemos añadir que el anterior modelo, el Samsung
Galaxy S4, consiguió en la misma prueba una nota de 8 sobre 10. ¿Te
atreves ahora a meterle mano a tu Samsung Galaxy S5?
Los altos costes de reparación de un smartphone, sobre todo los que
derivan de la sustitución de la pantalla por rotura, propicia que muchos
usuarios recurran a los repuestos ofertados en tiendas en línea y
arreglen ellos mismos el estropicio. El ahorro económico puede ser, si
no se tiene un seguro, importante. Sin embargo, con el
Samsung Galaxy S5 tal vez no sea tan rentable ya que un análisis de
iFixit ha determinado que acceder al interior el smartphone es sumamente complicado.
Las pruebas de iFixit se han convertido en un test de gran calado en
la Red no solo por puntuar la dificultad que entraña reparar los más
destacados dispositivos electrónicos, incluidos smartphones y tablets.
También nos muestra con detalle gran parte de los chip y circuitos
integrados. De este modo conocemos con mayor profundidad las
características más técnicas del modelo a diseccionar. La llegada del
Samsung Galaxy S5 al mercado no ha pasado desapercibida para los chicos
de iFixit.
Acceso complicado, muy complicado
Las manos de los técnicos de la citada compañía ya han echado el guante al
Samsung Galaxy S5
y las primeras sensaciones no son nada halagüeñas, al menos desde el
punto de vista del desmontaje. Y es que el test de “disección” del
terminal ha tenido puntos de especial dificultad, sobre todo los
relacionados con el display. En un primer momento el desarmar las partes
más externas de la carcasa no entraña mayor complicación. La batería es
extraíble una vez se retira la tapa trasera, pero el trabajo se vuelve
más incómodo a medida que se retinan piezas interiores como la placa y
la propia pantalla.
La pantalla, componente que requiere un tacto “especial”
Según se muestra en algunas de las secuencias captadas por iFixit, el
desmontaje de la pantalla es sumamente complejo, sobre todo a la hora
de despegar el fuerte adhesivo que sujeta el display. Para tal proceso
se requiere una fuente de intenso calor para evitar roturas y, una vez
despegado, es necesario aplicar otra banda adhesiva nueva. Si a este
detalle añadimos que para acceder a cualquier otro componente del
interior del Samsung Galaxy S5 es preciso desmontar la pantalla, podemos
intuir que cualquier reparación es un tanto delicada.

Por éste y otros motivos iFixit ha determinado que la facilidad para
repara el modelo es más bien baja, puntuándolo con un 5 sobre 10
posibles, siendo el 10 la mayor facilidad para reparar el smartphone. A
modo comparativo debemos añadir que el anterior modelo, el Samsung
Galaxy S4, consiguió en la misma prueba una nota de 8 sobre 10. ¿Te
atreves ahora a meterle mano a tu Samsung Galaxy S5?
Fuente:
iFixit