Ayer fue un día con una presentación masiva de resultados por parte de muchas compañías y entre ellas destacó las de Nokia, que ofrecía sus últimas cifras en las que incluye a su división de telefonía móvil que ya está en manos de Microsoft. Pero lo más interesante, y quizás preocupante para la empresa de Redmond, es que la compañía finlandesa registro una caída interanual del 30% de las ventas, con unos ingresos totales de 1.930 millones de euros, lo que suponen unas pérdidas de 306 millones de euros.
Y es que a parte de sus discretas ventas en el mercado smartphone, que mes a mes en los datos de Kantar hemos visto como ha ido reduciendo su cuota en las ventas mensuales de smartphone que llegaban a alcanzar casi el 10% en Europa durante 2013 pero que se han ido reduciendo paulatinamente hasta el 8,1% el pasado mes de marzo.
Los terminales básicos raíz del problema de los resultados, lo primero que eliminará Microsoft
Sin embargo, es precisamente fuera de este mercado, el de los smartphones, donde Nokia seguía manteniendo no sólo su liderato sino buena parte de sus ingresos el que se ha desplomado en los últimos tiempos. En su comunicado de ventas la propia Nokia afirma que en 2014 se han registrado unas “bajas ventas netas” de este tipo de teléfonos, de los que incluso hace poco presentaba nuevos modelos.Por otra parte, a la empresa de Redmond le importa poco o nada lo que se salga de su ámbito de actuación, que es Windows y sus servicios asociados. Es la razón por la que los Nokia X no tienen por qué desaparecer, Stepen Elop destacaba que precisamente esos terminales utilizan los servidores de Microsoft y no los de Google, por lo que son una oportunidad interesante para captar usuarios en la plataforma del enemigo, que luego podrían animarse a dar el salto a un teléfono Windows Phone para seguir utilizándolos.
El decreciente interés de los terminales básicos y el “fuerte impulso de plataformas rivales” como Android”, confirman que la parte del negocio de la marca nórdica dedicada a la telefonía móvil más básica tiene las horas contadas, si no es que ya la han puesto fecha de defunción en las oficinas de Microsoft, ya que las gamas básicas y ultraeconómicas de terminales con Android, en su mayoría, están extinguiendo a marchas forzadas este segmento.
Por tanto, si eliminamos esta parte de la ecuación, Microsoft compraba de Nokia no su decadente negocio de terminales móviles, sino la posibilidad de establecerse como tercera opción sólida en un mercado smartphone donde ahora actúa en la difícil posición de ser fabricante y licenciatario. Google tiró la toalla con Motorola en este sentido, ¿podrán desde Redmond triunfar donde los de Mountain View ni siquiera lo intentaron?
¿Puede Microsoft crear una marca nueva y asentar su plataforma móvil sin Nokia?
Microsoft ha pagado algo más de 5.000 millones de dólares en total por el negocio, las patentes Nokia y el control directo de más del 90% de los terminales que utilizan su sistema operativo. A la vista de estos resultados empieza a cobrar sentido una compra tan, relativamente, barata si la comparamos con los 8.500 millones de dólares que se dejó en Skype o los 13.000 que pagaba Facebook por WhatsApp.Pero pregunta es ¿podrá revertir Microsoft esta situación o esta ya destinada al desastre? Lo cierto es que pese a sus pocas ventas y el retroceso en estos primeros meses del año, Windows Phone goza de bastante buena salud respecto al año pasado y la llegada de su nuevo Windows Phone 8.1 es en lo que están puestas todas las esperanzas. Aunque pueden seguir utilizando la marca Nokia para sus terminales, Stephen Elop, exCEO de la compañía nórdica y ahora responsable de toda la división de hardware del gigante de Redmond, afirmaba que esto cambiará en breve pero que se está buscando una marca propia para los terminales de Microsoft.
Y es que precisamente mucho del éxito que ha obtenido en los últimos tiempos WP se lo debe al reconocimiento de marca de Nokia que aún está en la retina de muchos usuarios como garantía de terminales de calidad. ¿Podrá obtener el mismo resultado Microsoft con una marca nueva? A tenor de los que está consiguiendo con sus tablets Surface, o si recordamos su primer intento con los Microsoft Kin que mezclaban Windows Phone 7 con el software de los Zune, por cierto, otro sonoro fracaso como fabricante de Microsoft, la tarea se presenta ardua, muy complicada y, sin duda, arriesgada.
La Nokia que queda independiente es mucho más rentable ahora
Por otra parte, la Nokia que ya navega independientemente de Microsoft centrada en el negocio de las telecomunicaciones, los servicios HERE y el desarrollo de tecnologías avanzadas es la otra cara de la moneda ya que pese a contar con un descenso en los ingresos hasta los 2.664 millones, el resultado final es un saneado beneficio por operaciones de 242 millones de euros, con una estructura más pequeña, pero mucho más ágil, flexible y rentable.El futuro de Microsoft y Nokia ahora unidos en una misma compañía es, por otra parte, un tema que dará mucho que hablar y debatir en los próximos meses ¿qué opinais vosotros? ¿Microsoft ha comprado un billete sin retorno al desastre o tiene posibilidades de establecer su plataforma como una sólida tercera opción? ¿se ha firmado con esto la sentencia definitiva de la desaparición de los teléfonos móviles que no son “inteligentes”?
Fuente: Resultados Nokia 1Q 2014