iPhone 5s, análisis

iPhone 5s, análisis
No nos tiembla el pulso al escribir que este es uno de los análisis de la temporada. El iPhone podrá contar con muchos detractores pero también tiene una gran legión de seguidores que desean continuar subidos a la estela del iPhone 5, y por supuesto conocer mucho mejor cómo se las arregla el nuevo chip A7 de la casa así como los entresijos de su llamativo lector de huellas. Y eso sin hablar de su cámara, otro de los grandes protagonistas de este smartphone, a priori, tan calcado de su antecesor.

Es por eso que no queremos entretenerte más y te invitamos a que pases tras el salto. ¿Te animas a conocer mucho mejor el iPhone 5s? Pues acompáñanos.



Diseño y hardware



Por lo general siempre dedicamos un apartado exclusivo para el diseño del equipo y otro para el hardware, pero, dado que en esta ocasión hay poco que descubrir de lo primero, hemos preferido hacer una combinación de ambos aspectos.

Y es que como bien sabes –y habrás visto- el iPhone 5 y el iPhone 5s son prácticamente hermanos gemelos. Mismo peso (112 livianos gramos), mismas dimensiones (123,8 x 58,6 mm) y mismo grosor (7,6 milímetros). Tampoco los acabados difieren, salvo por la apuesta ahora de la famosa combinación dorado-blanco, versión que protagoniza este análisis. Cabe decir que lejos de resultar algo hortera u ostentoso, Apple ha conseguido lograr un tono realmente elegante, que nada tiene que ver con esa mala imagen que a veces se tiene de los productos dorados. Aquí la discreción es la nota dominante.

La botonería es cal-ca-da: encendido/bloqueo en la zona superior –ligeeeramente con menos sensación de robustez que tal vez se deba a la partida de producción-, silencio y control de volumen en el lateral izquierdo y una tecla principal delantera de tipo físico. Esta última es sin duda una de las grandes cualidades de este teléfono, dado que ahora no es un simple botón al uso: es la puerta de entrada a tu terminal gracias a la inclusión de un lector de huellas dactilares, el llamado Touch ID. Puestos a desgranar técnicamente la tecla -es el momento de hacerlo- te contamos que la capa inferior del mismo la forma un botón táctil sobre el que se coloca un sensor capacitivo. Superpuesto a éste se encuentra un cristal de zafiro cortado con láser combinado con un anillo de detección de acero inoxidable.


Dado que retomaremos un poco más adelante el tema del sensor, pasemos a hablar de la pantalla, aunque de nuevo nada tenemos que descubrirte. El smartphone de Apple vuelve a apostar por un panel Retina de 4 pulgadas y una resolución de 1.136 x 640 píxeles, ofreciendo al usuario una buena sensibilidad al tacto y visibilidad (incluyendo unos óptimos ángulos de visión). Dada las dimensiones del panel y su condición de Retina, no echamos de menos la resolución HD en el terminal, ya que la pantalla vuelve a lograr una densidad más que aceptable, de 326 píxeles por pulgada.

También los conectores de la zona inferior permanecen intactos (hablamos del puerto de 3,5 mm, el Lightning, el altavoz y el micrófono) y a la hora del agarre, la sensación que transmite a nuestra mano es igual (de satisfactoria) que la que ya tuvimos con el iPhone 5. El terminal de Apple es elegante, lo mires por donde lo mires, y su manejo tremendamente cómodo dada sus dimensiones, de forma que con esta nueva generación casi calcada, sería difícil que no tuviéramos una experiencia en la mano similar.

iphone 5s dorado analisis

Los mínimos cambios (aparte del mencionado botón delantero) vienen con la espalda, y como decimos, son realmente ínfimos. En primer lugar la cámara ya no tiene un aro plateado rodeando el sensor –cualquier diría que ha pegado el salto hacia delante-; el micrófono es ahora aún más pequeño y su flash deja la forma esférica para hacerse alargado. Ya sabes que el iPhone 5s viene ahora con una cámara más luminosa (aunque la resolución es la misma, 8 megapíxeles) que combinada con el software de iOS 7 sabe sacar un mejor partido a sus habilidades fotográficas. Igual que te hemos dicho sobre el Touch ID, también dedicaremos un apartado especial a la cámara, así que no te impacientes.

Los bordes pulidos que ya conocíamos en el iPhone 5 también están aquí presentes, reinando en las dos caras del teléfono. Si tiene buena memoria, quizás recuerdes que en su análisis ya nos quejamos de la presencia de una pequeña magulladura, fruto del uso, algo que con el paso del tiempo hemos podido comprobar que no fue mala suerte, siendo una de las partes más sufridas de la sexta generación del iPhone. No dudamos que en el nuevo iPhone 5s esta dolencia también se hará patente con el uso del equipo.

No podemos cerrar por aquí sin hablarte de su nuevo procesador. El iPhone 5s monta un chip A7 cortesía de la casa, con soporte de 64-bits, que se combina con el coprocesador M7. Este último se ha diseñado para monitorizar continuamente los datos procedentes del acelerómetro, el giroscopio y la brújula del teléfono, y quitar así trabajo a su compañero A7 -volveremos sobre este punto cuando hablemos del rendimiento del equipo, descuida.

Antes de pasar al siguiente apartado, no queríamos dejar de ofrecerte por aquí nuestra tradicional tabla con todos los detalles técnicos del terminal a golpe de vista. Echa un ojo sin miedo.

iPhone 5s
SOiOS 7
Pantalla4 pulgadas
TecnologíaRetina display
Resolución1.136 x 640
Densidad326 ppp
ProcesadorChips A7 de 64 bits
y coprocesador de movimiento M7 (ambos de Apple)
RAMPor determinar
Almacenamiento interno16, 32 ó 64 GB
Almacenamiento externoNo
WiFi802.11 a/b/g/n dual band
Bluetooth4.0
SIMnano-SIM
Cámara principal
iSight 8 MP, f/2.2 con cubierta de zafiro, enfoque automático y por toques, sensor de iluminación posterior, lente de 5 elementos, detección de rostros, filtro híbrido IR, modos panorámico y ráfagas, geoetiquetado y flash True Tone
Cámara secundaria1,2 MP (1.280 x 960) con grabación
a 720p, nuevo sensor de iluminación posterior
Grabación de vídeo1080p a 30 fps con estabilizador de imagen, saca fotos mientras grabas, detección de rostros, modo cámara lenta, zoom tres aumentos, geoetiquetado
Autonomía10 h. en conversación 3G
8 h. de navegación 3G
10 h. navegación WiFi
10 h. de vídeo
40 h. de música
Hasta 250 h. en reposo
SensoresAcelerómetro, brújula digital,
giroscopio
NFCNo
ConectorLightning
Asistente inteligenteSiri
NavegaciónA-GPS y GLONASS
Prestación especialTouchID
(lector de huellas dactilares)
Tamaño123,8 x 58,6 x 7,6 mm
Peso112 g
ColoresNegro y gris "espacial"
Blanco y oro
Blanco y plata

Touch ID



El rey de la fiesta, prácticamente. La tecla principal del iPhone pasó a ser de la noche a la mañana de uno de los elementos que más solicitudes de cambio tenía por parte de los usuarios manzaneros a la parte que más interés despertaba entre los curiosos. La explicación es sencilla. Aunque el botón sigue sin ser táctil -algo que muchos querríamos- la tecla ahora incorpora un sensor de huellas dactilares, gracias al cual es posible registrarse en ciertas funciones del teléfono e incluso desbloquearlo sin tener que introducir así ningún tipo de código o contraseña.


Su utilización, por supuesto, es de carácter opcional y su configuración muy sencilla. A través de unos pocos sencillos pasos, el sistema te va indicando los gestos a seguir para ir detectando tu huella dactilar. En primer lugar habrá que poner el dedo y retirarlo varias veces seguidas para que el teléfono detecte todas las líneas frontales. Tras ello es necesario realizar un procedimiento similar pero con el lateral del dedo, gracias a lo cual podremos tener registrada la huella dactilar al completo para su grabación.


Un vez tengamos activada esta opción, solo tendremos que decidir dónde queremos usarla. Puede aplicarse, como ya hemos dicho, a la hora de desbloquear el teléfono o para registrarse en iTunes y en la App Store en el momento de hacer compras –los usuarios de iOS sabrán cómo de tedioso resulta tener que meter la contraseña a diario para comprar algo. Sin embargo, este es quizás su mayor problema: lo limitado que aún resulta su aplicación. Imaginamos que con el tiempo se podrá sacar mucho más partido a este sensor, pero por ahora se siente escaso, incluso dentro del mismo entorno de Apple, no permitiendo por ejemplo su uso para ingresar en nuestra cuenta de Game Center. Te aseguramos que tener que meter la contraseña "manualmente" pesa mucho más cuando ya te has malacostumbrado a desbloquear por ejemplo tu teléfono con un solo toque de dedo.

Cabe aclarar (aunque seguro que lo has escuchado tropecientas veces siendo un tema tan sensible) que ninguna aplicación o función se queda con el registro de tu huella dactilar y el dato tampoco es enviado a iCloud ni a ningún servidor de Apple. El único encargado de cifrar y gestionar esta valiosa información es el propio procesador del teléfono, el chip A7.


Te preguntas por su respuesta al tacto, ¿verdad? Pues debes saber que es fantástica. Nada más poner el dedo, el sensor de capaz de detectar la huella, desbloqueando por ejemplo el teléfono de forma instantánea. Ni qué decir tiene que solo funciona con el dedo configurado (y no con otros de la mano, aunque pertenezcan al mismo sujeto) y ninguna otra persona es capaz de saltarse esta barrera de seguridad –al menos no de forma... lícita. Eso sí, el sistema permite registrar más huellas -el tope está en cinco-, de forma que puedes incluso permitir que otra persona acceda a tu teléfono si así lo deseas, configurando su información dactilar previamente.

¿Un consejo? Si solo quieres configurar un dedo, te recomendamos que sea el pulgar y no el índice, que es el que uno tiende a probar por primera vez cuando se encuentra con la tarea de registrar su huella en el teléfono. A la hora de agarrarlo y trabajar con una sola mano será mucho más práctico.

iOS 7, rendimiento y batería



Realmente no vamos a descubrirte la rueda hablándote de iOS 7 aquí, dado que esta nueva versión del sistema operativo está disponible desde hace mes y algo para buena parte de los equipos de Apple. Sin embargo, nos sentíamos un poco incompletos si darte algunas pinceladas del entorno del teléfono, ya que, a fin de cuentas, es el encargado de completar la experiencia de usuario final en este teléfono.


iOS en su versión 7.0.3 se siente realmente bien en iPhone 5s, colaborando en ello el empuje de su procesador A7. El entorno difiere mucho de versiones anteriores del sistema, con un aspecto pastelosamente renovado y la inclusión de muchísimas funciones que se pedían desde hace tiempo por parte de los usuarios. Una de las más importantes es sin duda el Control Center, insertado en la zona inferior de la pantalla, gracias al cual, con solo arrastrar un dedo de abajo hacia arriba, tendremos acceso a ajustes tan importantes del teléfono como el Bluetooth, el WiFi, el modo avión o el bloqueo de pantalla. También contamos ahora con un centro de notificaciones más completo y organizado, siendo accesible incluso desde la pantalla de bloqueo.

La aplicación Cámara, de la que hablaremos largo y tendido más adelante, también ha recibido un cambio considerable, incluyendo numerosas nuevas opciones y un mejor control de las posibilidades de captura. Las fotos también se organizan mucho mejor (¡por fin!), la multitarea es mucho más visual (ahora las aplicaciones abiertas se muestran en ventanas y puedes cerrar varias a la vez con solo arrastrarlas hacia arriba) y contamos con la presencia de Airdrop, un sistema propio de la casa -cómo les gusta, eh- con el que poder compartir archivos entre equipos iOS (usando conexión WiFi). Siri también ha evolucionado, ofreciendo ahora también el soporte para plataformas como Wikipedia o Twitter sin tener que pasar por el navegador.

Existen un par de detalles presentes en iOS 7 para el iPhone 5s que no están en el resto de equipos que lleven la misma versión del SO móvil. Se trata en primer lugar (obvio) de la configuración de Touch ID, de la que ya te hemos hablado en un apartado anterior. La otra, curiosamente, forma parte de la interfaz de la cámara, ofreciendo grabación a cámara lenta y posibilidad de disparar en ráfagas continuas de hasta 10 tomas por segundo.


Las transiciones se suceden de forma rápida, las aplicaciones abren y cierran de manera fluida y todo en general responde de manera sumamente eficiente. Lo cierto, sin embargo, es que puestos uno frente al otro –en el vídeo lo verás-, el iPhone 5s y el iPhone 5 no tienen diferencias de respuesta, a pesar de que el procesador de nuestro protagonista es más avanzado que el de su antecesor (la CPU y la GPU son ahora dos veces más rápidas) y que los resultados en las pruebas de benchmark –los tienes bajo estas líneas- son muy superiores.

iPhone 5siPhone 5
Geekbench Score 3.0 (multicore)25561287
3D Mark (Ice Storm Unlimited)14.3875.712
SunSpider 1.0.1 (ms)*427,3714,9
GLBenchmark 2.7 Rex HD (offscreen)266,8
*SunSpider: las puntuaciones más bajas son mejores (ms)


Por contra, existe una importante desigualdad a la hora de probar por ejemplo el juego 'Infinity Blade III': en el caso del iPhone 5s, los gráficos se muestran con una mayor definición, sumando detalles, suavidad de líneas y mejorando el procesado de imagen, mientras que en el iPhone 5, sin resultar lento ni mucho menos, su respuesta no es tan rápida y es posible incluso apreciar 'dientes de sierra' en los perfiles -si haces clic en la imagen que tienes a continuación, podrás verla a tamaño completo y saber mejor de qué te hablamos.

iphone 5s analisis graficos comparativa

¿Dónde encuentran su explicación estos resultados dispares entonces? Pues posiblemente se deba al hecho de que aún no existen aplicaciones capaces de sacar partido suficiente a este avanzado chip, algo que sí ocurre con el título de juego usado como ejemplo, una entrega que aprovecha la arquitectura de 64 bits del chip A7 para lograr mejores gráficos y mayor rendimiento.

Cuando hablábamos del hardware ya estuvimos mencionando al otro gran compañero de viaje del A7, el coprocesador M7. Como te contábamos, este chip se encarga de obtener datos continuamente de los sensores del teléfono, acelerómetro, giroscopio y brújula, de forma que le quita un peso de encima al A7. ¿El resultado? Pues lograr un menos consumo y por tanto un ahorro de batería del teléfono. Lo cierto es que el funcionamiento del M7 es tremendamente inteligente, siendo capaz de sacar partido al teléfono de situaciones que probablemente nunca pensarías. Así por ejemplo es capaz de detectar cuándo nos movemos a pie o montados en un vehículo, deshabilitando en el segundo de los casos el estar continuamente buscando una señal WiFi a la que conectarse. Igualmente puede registrar cuando el iPhone pasa demasiado tiempo sin moverse (mientras duermes, por ejemplo) minimizando así la batería que consume para conectarse a la red.


La aplicación Mapas también saca partido de este interesante coprocesador. Así, ofrecerá diferentes indicaciones en sus recorridos en función de que haya detectado que nos estamos moviendo a pie o vamos montados en algún vehículo de transporte. Y no es la única que se apunta al carro. Como seguro estarás imaginando, el campo relacionado con el control de la actividad física también puede encontrar un importante filón aquí, algo que algunas desarrolladores ya se han encargado de hacer. Puedes encontrar así aplicaciones como Fitly o Strava Run, encargándose el primero de registrar nuestro movimiento durante todo el día mientras que el segundo monitoriza nuestras carreras, activando o desactivando el GPS según estemos corriendo o paremos (lo que además ayuda a ahorrar batería). Nike también ha confirmado estar trabajando en la app Nike+ Move, que usará el concepto de sus NikeFuel para gestionarlos en exclusiva con el iPhone 5s.

En cuanto a la batería, te ofrecemos como siempre dos estimaciones con las que puedas hacerte una mejor idea de su autonomía. En primer lugar, la de laboratorio, perteneciente a la base de datos de la familia engadgetera. Para ello el smartphone reproduce en bucle un vídeo desde su carga máxima hasta que se apaga, con el WiFi y GPS encendidos, el Bluetooth apagado y el brillo al 50%. Bajo estas condiciones, el iPhone 5s logra una marca de 10 horas y 50 minutos, mientras que el iPhone 5 solo es capaz de alcanzar 9 horas y 17 minutos.

Pasando a una estimación más cerca al día a día (aunque menos concreta), el iPhone 5s logra salvar el día sin problemas tras un día de uso medio-alto. Notificaciones de redes sociales, cuentas de correo con push, WhatsApp, uso de la cámara en un par de ocasiones, navegación web, apertura de varias apps e instalación de otras cuantas han exprimido la batería para que a final del día tengamos que cargar el terminal, como suele ocurrir en prácticamente todos los equipos de gama alta del mercado -con sorprendentes excepciones, claro.

Cámara




A nivel de fotografía el nuevo iPhone 5s llega completamente renovado, ya que en su interior recibe un nuevo sensor de 8 megapíxeles de mayor tamaño con el que capturar mejores instantáneas gracias a unos píxeles más grandes. Según la teoría de los de Cupertino, a mayor tamaño de píxel, mejores resultados, ya que el captor es capaz de obtener un 33% más de luz que la versión anterior, sin embargo, nuestras pruebas nos dicen que las imágenes obtenidas no siempre resultarán tan espectaculares como las pintan.

Para empezar, lo primero que se nos pasa por la cabeza sabiendo de estas características es cómo funcionará en escenas nocturnas. Teniendo en cuenta que estos 8 megapíxeles son más sensibles a la luz, podríamos decir que en las tomas a oscuras seremos capaces de ver más donde la anterior generación no veía. Error. Tal y como puedes comprobar en la comparativa que tienes a continuación, las imágenes obtenidas se asemejan muchísimo si las comparamos con las de un iPhone 5, presentando casi el mismo ruido y misma profundidad, aunque sí debemos reconocer que el 5s ofrece un pelín más de definición. No hay por tanto ningún tipo de mejora apreciable que debamos destacar -para verlo hay que hilar fino-, ya sea a tamaño completo o con la imagen redimensionada.


Si la comparamos frente a la competencia, vemos cómo otros fabricantes cuentan con sus propias armas con las que sacar tajada en estas situaciones. El LG G2, por ejemplo, hace uso de su estabilización para apurar un poco más el tiempo de exposición, mientras que el Sony Xperia Z1, aprovecha el potencial de su sobremuestreo, pasando de los 20 megapíxeles a los 8 megapíxeles y dando como resultado imágenes con muchísimo más detalle que el iPhone 5s. Si establecemos un pódium, el Xperia Z1 se coloca en primer lugar, seguido de un igualado enfrentamiento entre iPhone 5s y LG G2. Estos dos últimos, empatan por varias razones, ya que el de Apple no llega a mostrar todo el detalle esperado (además de balancear la imagen hacia tonos morados), mientras que el LG abusa de su procesado de la imagen que tanto detalle elimina y que acaba parcheando la fotografía final.


Si pasamos a la luz del día la situación se iguala un poco más. Tanto el Xperia Z1 como el protagonista de nuestro análisis ofrecen resultados realmente buenos, con un rango dinámico bastante aceptable que permite controlar situaciones con excesos de luces y sombras. Una vez más, el LG G2 muestra sus debilidades cuando se compara con la competencia, con unas imágenes perjudicadas por el tipo de compresión utilizada. En cuanto a la anterior generación, el nuevo iPhone 5s destaca frente a su predecesor por el rango dinámico que comentábamos anteriormente, siendo capaz de mostrar más detalles en zonas de sombra y con sobreexposición.


Pero además del nuevo sensor, la llegara del procesador A7 ha permitido que las capacidades fotográficas ofrezcan un punto más de rendimiento. Las ráfagas ahora son mucho más rápidas, llegando a las 10 imágenes por segundo, permitiendo además que dicha tasa ayude a capturar imágenes sin movimiento, ya que el sistema se encargará de elegir la mejor toma por ti. Lo cierto es que esta característica funciona, además de que el modo de grabación de vídeo permite ahora capturar con una tasa de 120 imágenes por segundo. Estos clips en slow motion se podrán editar al instante, permitiendo seleccionar qué momento de la escena queremos aplicar el efecto a cámara lenta, y dando como resultado vídeos realmente atractivos.

Por otro lado, las panorámicas también han mejorado. Siguiendo el método de giro, la captura se encarga ahora de realizar mediciones de exposición por toma a una velocidad de 30 imágenes por segundo (exposición automática dinámica, como lo llama Apple), obteniendo una imagen final más balanceada que no se limita a ajustar la exposición respecto a la primera toma. Las diferencias respecto a la anterior generación como podrás ver son más que evidentes, una vez más, gracias a la combinación del A7 y el nuevo sensor.


Algo que muchos no esperaban era la incorporación de un nuevo flash. Bajo el nombre de True Tone, esta nueva antorcha incorpora dos LEDs, uno blanco y otro ámbar, con los que se conseguirá una mejor calibración del balance de blancos a la hora de realizar fotografías y grabaciones con el flash encendido. Según Apple, una vez pulsado el disparador, el sistema realiza una calibración inteligente en la temperatura del color para obtener tonos de piel más reales, que se alejan de temperaturas frías o cálidas que poco tienen que ver con el color real de la escena. ¿Pero funciona? Sí, y lo hace extremadamente bien. Nada mejor que realizar una fotografía a nuestra mano para comprobar los resultados. Como podrás ver superan con creces a los ofrecidos por el iPhone 5.


Una vez más el conjunto ofrecido por Apple resulta completo y ofrece buenos resultados. La mejora del sensor lleva buenas intenciones (aunque aparentemente los cambios se aprecian en tomas a la luz del día), y la introducción de una nueva óptica f/2,2 mejora los retratos y el bokeh, sin embargo, en líneas generales no destaca demasiado frente a la competencia. Y lo que es peor, puede que a corto plazo se vea superado por nuevos dispositivos que lleguen al mercado. Sus opciones de configuración siguen enfocándose a un usuario no demasiado avanzado que busca calibrar la captura mediante instintos. En lugar de bajar o subir puntos de exposición, tendremos que seguir pinchando sobre la pantalla para elegir en qué zona queremos medir la exposición, sin opciones de tipo de medición ni balances de blancos. Las opciones se limitan a activar el modo HDR, el flash y elegir la cámara frontal, seguido del nuevo menú deslizable que cambiará los modos cámara lenta, vídeo, foto, formato 1:1 y panorámica. ¿Es buena cámara? Sí. ¿Es la mejor? No, pero posiblemente, en conjunto, te ayude a sacar tus mejores instantáneas.

Galería: iPhone 5s: Cámara



iPhone 5s Case




Este apartado será breve pero igualmente lo veíamos necesario para dar algunos apuntes sobre las nuevas fundas para el iPhone 5s. Como es casi de religión, con el lanzamiento del teléfono, Apple introdujo nuevas fundas de piel con diferentes colores para proteger su nuevo retoño, las iPhone 5s Case. Estos nuevos modelos cuentan con una cara interior de microfibra, increíblemente agradable y suave al tacto, que ayuda a proteger y mimar la espalda del nuevo iPhone 5 s. La parte posterior dibuja como siempre el logo de la manzana, ofreciendo una superficie de tacto también suave y ligeramente texturizado.

Como podrás imaginar, la carcasa sienta como un auténtico guante al terminal, quizás demasiado bien. Y es que a pesar de que colocarla resulta muy sencillo, sacar el teléfono de la funda se convierte casi en una misión imposible. Entendemos que este accesorio debe ajustarse bien al cuerpo del teléfono para un buen agarre, pero esta vez los de Cupertino se han pasado. Un pelín más de holgura hubiera sido de agradecer para no dejarnos los dedos cuando queremos extraer el teléfono.

Galería: iPhone 5s Case



En cuanto a los conectores, todos encuentran por supuesto su correspondiente hueco para no interponer a ningún tipo de conexión y los botones se dibujan sutilmente en los bordes para ser fácilmente distinguibles. Desgraciadamente mientras que los de volumen (situados a la izquierda) se sienten bien al pulsar, el botón de encendido/bloqueo pierde prácticamente toda su sensación de recorrido bajo la funda, lo que dificulta bastante el saber si hemos pulsado correctamente o no la tecla. Todo un fastidio para el uso del teléfono en el día a día, vaya.

Conclusión


Llega el momento de hacer balance sobre el nuevo iPhone 5s. El terminal de Apple ha sido bastante criticado por no aportar "gran cosa" frente a su predecesor, apostando por un diseño calcado y una experiencia de usuario similar. El teléfono sin embargo no ha hecho más que seguir su evolución lógica, volviendo a confirmar que las modelos S de los iPhone no son más que versiones vitaminadas de su predecesor. Ocurrió con el 3G (y su correspondiente 3GS) y con el iPhone 4 (y el iPhone 4s), por lo que no podíamos esperar a que este iPhone 5s saliese al escenario cambiando los esquemas que todos teníamos.

Eso no quita para que haya una cambio cualitativo importante. Este iPhone 5s apuesta en primer lugar por un potente procesador A7 con arquitectura de 64 bits y un coprocesador M7 que de nuevo llegan, a nuestro juicio, adelantados a su tiempo. La potencia de la plataforma está ahí, en las entrañas del teléfono, pero los medios para sacarle partido son todavía escasos. Lo son a la hora de apreciar por ejemplo esa supuesta doble potencia existente en la CPU y la GPU, aunque existen excepciones, como 'Infinty Blade III', desarrollado con las miras puestas precisamente en el iPhone 5s. Tres cuartos de lo mismo ocurre con el famoso coprocesador M7, aunque de igual forma algunos desarrolladores se han puesto ya las pilas para intentar sacarle provecho. El futuro por tanto en el ecosistema de apps es prometedor. ¿Alguien más por cierto ve en él una pista clara sobre la próxima llegada de un smartwacth?

iphone 5s analisis

La presencia del Touch ID es también otro paso hacia adelante y sin duda supone una diferencia importante frente al iPhone 5 y de cara a sus competidores -es una auténtica gozada usarlo y su respuesta, como te hemos contado, es excelente. El problema de nuevo es que hay pocos medios aún para sacarle partido, y más allá del ingreso al teléfono o la compra de aplicaciones, no existen más utilidades que justifiquen su apuesta. Nada que ver con la cámara, donde sí encontramos suficientes cualidades para notar un salto patente y práctico. Nos gusta en especial su nuevo sistema flash -es increíble cómo cambia la escena con el cambio de iluminación-, así como las mejoras introducidas en cuanto al aprovechamiento de luz gracias al mayor tamaño del sensor. Ya puestos, el efecto 'slow motion' sigue siendo una opción muy divertida (aunque nada novedosa, también hay que reconocerlo).

En resumidas cuentas, ¿merece la pena comprar un iPhone 5s? Sabes que no nos gusta decirte qué debes hacer, pero entendemos que puede ser un gran dilema para ti si eres usuario de iOS. Lo cierto es que los dueños de un iPhone 4 o un iPhone 4s notarán un cambio más que sustancial y posiblemente apreciarán enormemente el salto introducido (tanto a nivel de especificaciones técnicas como de diseño). En el caso de poseer un iPhone 5, quizás cueste más desembolsar el dinero, ya que estarás comprando un smartphone con grandes prestaciones que aún deben ser explotadas (ya dependerá de la paciencia que tengas para ello) y con una cámara mejorada que solo apreciarás si eres de los que valoran de forma primordial este aspecto en un teléfono -aunque puesta a ser tu mayor preocupación, quizás sea otro el teléfono al que debes echar el guante.

¿No eres usuario de iPhone y están considerando el iPhone 5s? Entonces puedes quedarte tranquilo de que te llevarás a casa un equipo que hace honor a la alta gama: elegancia por los cuatro costados, integración sobresaliente con su sistema operativo, gran despliegue de opciones en su tienda de apps, excelente rendimiento y gran calidad de pantalla (a pesar de no llegar ni a resolución a 720p, las 4 pulgadas y el toque Retina saben solventar el problema) son algunas de las cualidades presentes en este smartphone. Si además las pantallas grandes no van contigo, este teléfono se entenderá a la perfección con tu mano.

El iPhone 5s tiene un precio de 699 euros para su versión de 16 GB, 799 euros para la de 32 GB y 899 euros para la de 64 GB. Podrás encontrarlo en colores negro y gris "espacial", blanco y plata, y blanco y dorado. Las fundas iPhone 5s Case se plantan en los 39 euros.


Carlos Martínez colaboró en la realización de este análisis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario