El caso es que la agenda va a estar muy apretada pero el día 25 lo tenemos señalado como uno de los más importantes, porque será HTC la que nos enseñe en qué ha estado trabajando en los últimos tiempos y, más importante todavía, cómo ve el panorama de los móviles (¿y tablet Nexus?) de cara a 2014. Máxime cuando en las últimas fechas se ha hablado de sus resultados (más que discretos) y de una más que posible reorientación de su estrategia que empezaría a mirar con muy buenos ojos hacia modelos de smartphones mucho más asequibles. Así que, ¿veremos toda una gama media totalmente renovada?
Pero aunque esto fuera así, lo que más nos va a llamar la atención del próximo martes será el HTC One 2 que, ójala, sea presentado junto con sus otros (y presumibles) hermanos, es decir, las versiones ‘mini’ y ‘max’ al estilo de lo que ya hizo con la generación de 2013. Pero por desgracia, parece que no ocurrirá ya que está casi confirmado que todos estos modelos de la misma familia, en caso de llegar, podrían hacerlo en momentos distintos. ¿Y eso es bueno? Hay opiniones para todos los gustos pero, sin duda, enseñarlos todos el próximo martes y comprobar en directo qué diferencias hay entre ellos (para elegir el que más nos convenga) no sería una mala política.
Finalmente hay dos cuestiones que están condicionando el mercado en los últimos tiempos y no sabemos si HTC seguirá esa corriente. Por un lado el ‘weareable’ de turno, llámase smartwatch o lo que sea, que parece que sí hay uno en el horizonte de los taiwaneses y, por otro, las opciones de personalización de móviles que tan de moda se están poniendo. ¿Podremos con HTC comprar algunos de sus terminales eligiendo combinaciones de colores al estilo de los Moto X?
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