La unidad DITU del FBI (Digital Intercept Technology Unit) es la responsable de estas transacciones, y paga a Microsoft entre 50 y 200 dólares por cada vez que tienen que consultar la información de algún usuario. Esta es una práctica legal (más adelante lo explicamos), puesto que supuestamente el FBI tiene sospechas sobre estos usuarios sobre los que pide información, pero lo alarmante es el alto volumen de transacciones (hay cientos de órdenes mensuales) y las facturas que Microsoft le pasa al FBI por éstas. Podéis ver un ejemplo en la siguiente imagen:
Como decíamos antes, esta es una
práctica legal. Cuando la agencia gubernamental solicita datos a través
de órdenes legales (que es como debe hacerse, en teoría) los obtiene,
pero a cambio de un pago, en este caso a Microsoft. Según un
representante de la compañía, “Según la ley de EEUU, las empresas
pueden solicitar el reembolso de los costes asociados a cumplir con las
órdenes legales para obtener datos de los clientes, y con esta tarifa lo
que hacemos es tratar de recuperar estos costes asociados”.
Aunque esta práctica sea legal, nosotros
nos seguimos haciendo la pregunta: ¿Hasta qué punto está a salvo nuestra
privacidad en Internet? Y por otro lado, ¿cuántos “sospechosos” tiene
el FBI para solicitar datos de tantísimos usuarios al mes? Nos parece
una auténtica barbaridad.
Fuente: The Daily Pot.
No hay comentarios:
Publicar un comentario