Es decir, con este desarrollo se puede contactar con los técnicos que hay al “otro lado” para que solventen algunas dudas y, también, se pongan manos a la obra para poder realizar algunos ajustes que no se tenga muy claros como hacerlos (nada que pueda poner en peligro al dispositivo móvil, todo hay que decirlo). Y, ¿cómo se realiza esto? Pues utilizando la conexión a Internet… lo que se conoce como en remoto.
Aparte de poder hacer lo antes indicado, como por ejemplo configurar cuentas de correo, otras opciones son de la partida en Smart Tutor. Por ejemplo, se pude pedir consejo a los técnicos respecto a las nuevas características que se incluyen en los dispositivos con las diferentes actualizaciones y, también, conocer si hay nuevos firmwares disponibles para un terminal en concreto -siempre que sea de la gama Samsung Galaxy, esto hay que tenerlo muy claro-.
Pero hay un detalle que nos ha gustado mucho de lo que ofrece Smart Tutor, y que no es otro que es la posibilidad que, bajo petición, se puede realizar una copia de seguridad de la información más importante del dispositivo para, posteriormente, si es necesario restaurarla. Esto es muy importante y positivo, ya que da seguridad a los usuarios respecto a que su información está siempre segura independientemente del problema con el teléfono o tablet que se pueda tener. Y, todo ello, como siempre con este desarrollo de forma remota.
Pasos a seguir, ante todo sencillos
Lo cierto es que una de las mejores características de Smart Tutor es que la sencillez es la nota predominante. Y esto es así en cualquier petición que se les haga a los técnicos. Ni que decir tiene que si es un consejo o pregunta sobre software la acción es simplemente hablada, por lo que no hay problema alguno, pero esto también es así cuando lo que se busca es que se manipule en remoto el terminal.Por ejemplo, en nuestro caso les pedimos al contactar -el número de teléfono local se proporciona en la propia aplicación- que nos configuraran tanto la cuenta de Samsung Apps como la de correo electrónico. Lo primero que se debe hacer es introducir un código de seis dígitos único que permite “tomar el control” de tu terminal al técnico correspondiente. Una vez hecho esto, se entra en el modo remoto y comienza el trabajo.
Es bastante simpático ver cómo se van realizando los pasos y se van obteniendo los resultados sin que el usuario tenga que hacer absolutamente nada. El tiempo que se tarda en dar solución depende de lo que se pida al técnico de Smart Tutor, pero no suele ser mucho (además, es importante tener en cuenta que antes de proceder a realizar cualquier paso, antes se hace un diagnóstico del dispositivo por si hay algo que no está como debe). Eso sí, en nuestra experiencia encontramos un momento en el que la conexión no era la adecuada y se perdía en ocasiones… por lo que tuvimos que cambiar el servidor -lo que puede hacer uno mismo o el propio técnico- que utiliza la aplicación para que fuera todo como debía.
La verdad es que la experiencia fue satisfactoria, ya que todo funciona bastante bien y creemos que Smart Tutor es una buena solución. Aparte, el desarrollo está totalmente traducido, lo que ayuda a que su manejo sea mucho más intuitivo. Eso sí, la interfaz de uso es bastante arcaica y, esperemos, que sea mejorada en un futuro ya que casi todo lo que se ve en modo texto y las imágenes e iconos brillan por su ausencia.
La descarga de Smart Tutor, que es totalmente gratuita, se puede conseguir en este enlace de Samsung Apps o Google Play. Los requisitos son realmente ajustados, ya que simplemente se debe disponer de un terminal con Android 2.0 o superior y 4,62 MB de espacio libre el dispositivo en el que se desee instalar. Lo cierto es que es un servicio interesante y que puede ser un perfecto salvavidas para aquellos que tengan ciertos problemas a la hora de utilizar su teléfono o tablet de la compañía coreana.
Enlace para conseguir Smart Tutor en Samsung Apps.
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