LG ha presentado el que sería el modelo compacto o de gama media del LG G3. En esta ocasión le han cambiado el apellido, dado que no será “mini” sino “beat”, quizás porque ya esta denominación es más interesante que intentar decir que este dispositivo de unas amplias 5 pulgadas de pantalla es una versión “compacta” del modelo superior, que por su parte llega a las 5,5 pulgadas.
La primera gran diferencia está, justamente, en este elemento ya que además de la media pulgada que se pierde, LG también deja en el camino la calidad QHD de la pantalla, alcanzando resolución algo menos espectacular de 720p con tecnología PIS.
Tiene un diseño calcado al del LG G3, mostrando tanto el botón trasero central donde se integra la cámara como el acabado en esa mezcla de plástico con toques metálicos. Sin embargo, bajo la carcasa nos encontramos más diferencias como la del procesador, que será uno de cuatro núcleos pero hasta 1,2 Ghz, o la memoria RAM que se queda en los 2 GB.
Contará con 16 GB de almacenamiento además de ranura para utilizar tarjetas microSD, batería de 2,540 mAh y su cámara también baja hasta los 8 megapíxeles. Por otra parte, es un terminal LTE pero no LTE-A, y llevará en su interior la versión Android 4.4.2 KitKat con interfaz Optimus UI.
Con un precio que, al cambio, ronda los 300 euros (2.500 yuanes), su debut en el mercado chino será durante los primeros compases del mes de julio, al mismo tiempo que el LG G3 llega a Europa, y en concreto a España a partir de mañana mismo. Siguiendo este ejemplo, es probable que a lo largo del verano veamos cómo da el salto fuera de las fronteras asiáticas, dado que se promete una expansión internacional del equipo en los próximos meses.
Fuente: PCpop
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