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La seguridad en Android es algo que todavía Google tiene en la agenda de ‘tareas pendientes’ y, lo peor de todo, es que lo seguirá siendo durante mucho tiempo, sobre todo si quiere mantener su promesa de apadrinar un sistema abierto y libre, y no cerrado como el iOS de Apple. Sin emabargo, eso no ocurre con los Blackphone cuyos creadores lo diseñaron con la idea de que fuera una fortaleza inexpugnable.
Hay que recordar que el Blackphone es un dispositivo creado al alimón por Geeksphone y Silent Circle con el objetivo de fabricar el móvil Android más seguro del mundo, sin las amenazas potenciales que suelen acechar en cada esquina: ya sea a través de la de Google Play Store o de las APK que es posible descargar desde internet.
El caso es que tan buena acogida ha tenido su Blackphone, que ahora sus creadores están pensándose dar el salto al mercado tablet, desarrollando un ingenio que cumpla con las mismas exigencias de seguridad. Cosa que no estaría nada mal si se enfoca, por ejemplo, para el ámbito profesional, donde tan importante como la eficacia de uso es que los datos que llevemos dentro se mantengan a salvo.
El Blackphone es un terminal con un hardware muy ajustado, que viene con una pantalla de 4,7 pulgadas, procesador Nvidia Tegra 4 quad-core a 2 GHz, 1GB de memoria RAM y 16 de almacenamiento interno, cámara principal de 8MP y otra frontal de 5, y compatibilidad con redes LTE/4G.
Además de todo eso, uno de sus puntos importantes está en el diseño: el cuerpo del Blackphone está fabricado con policarbonato de color negro y, lo más importante de todo, cuenta con una instalación del llamado PrivateOS, que no deja de ser un sistema operativo desarrollado a partir de Android solo que despojándole de la mayoría de aplicaciones de Google… ¿tal vez por que son una potencial fuente de fuga de información?
Fuente: Android Authority
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