No, parece ser que no ha sido un movimiento de un ingenioso director de marketing. Ni la perfección del número 10, ni su significado como un nuevo sistema operativo que uniría todos los dispositivos. El cambio de numeración, de lo que se tenía que llamar Windows 9 a Windows 10, ha venido por un problema mucho más terrenal y, por qué no decirlo, menos glamuroso.
En un post de Reddit un usuario que afirma ser desarrollador de Microsoft indica que las primeras pruebas con el nombre “Windows 9″ tuvieron problemas con el código de algunas aplicaciones de terceros usado como un acceso directo para detectar cuando las apps se ejecutan en Windows 95 o Windows 98. El problema es que no fue escrito para comprobar el carácter restante.
Una solución práctica
Por este motivo y para evitar problemas, Microsoft, siempre según esta teoría, cambio el nombre a Windows 10. Obviamente es una solución práctica a un problema que se podría hacer cada vez más gordo. Lo raro de todo esto es que a una compañía tan grande como Microsoft le supere un problema técnico y tenga que cambiar todo un nombre de un sistema operativo solo por eso.De momento, al no haberse pronunciado Microsoft, tenemos que dejar todo esto como un simple rumor. En cuanto sepamos algo más sobre si esto es cierto o no, os lo diremos. Eso sí, en Redmond no quedan muy bien parados, ya que se supone que el nombre de un sistema operativo es de las cosas que más se piensan y en este caso parece que no ha sido así.
Fuente: Engadget.
No hay comentarios:
Publicar un comentario