De Steve Wozniak siempre se ha dicho que era el cerebro de Apple en sus inicios. El que programó y fabricó los primeros ordenadores de la compañía. Y él siempre que puede lo confirma, poniéndose en un escalón más alto que Steve Jobe en lo que se refiere a la ingeniería informática. Y tiene razón. Se puede decir que Steve Jobs fue el alma de Apple y Stevw Wozniak el cerebro y probablemente sin la colaboración de ambos Apple no hubiera existido nunca.
Y por todo esto, por ser uno de los padres de la informática personal, uno de los primeros que llevaron los ordenadores a las casas, siempre es muy interesante todo lo que dice. Y la verdad, nunca deja indiferente a nadie.
Críticas a Jobs
En una entrevista al diario El Mundo, habla del pasado, de Jobs y de lo que él cree que fueron fallos del mítico CEO de Apple. ‘Creo que se equivocó con la decisión de cerrar sus programas a otros dispositivos, y estoy convencido de que Apple podía haber llegado mucho más lejos si hubiera reflexionado más sobre cuando tener una política de cierre total hacia fuera, y cuando ser más abiertos. Ciertos productos, como las plataformas de software y los sistemas operativos, están diseñados para poder integrarse en múltiples tipos de hardware’, afirma Wozniak.Y obviamente esta declaración generará debate. Es la eterna discusión entre los que prefieren software compatible con todo tipo de hardware, en el que la máxima expresión es Android, o los que prefieren un sistema operativo que se complemente totalmente con el hardware. Para Wozniak no hay duda, y cree realmente que Apple hubiera sido mucho más grande de lo que es.
Lo bueno es que podremos averiguar dentro de poco si Steve Wozniak tiene razón o no. Apple se está abriendo a pasos agigantados, teniendo en cuenta lo que siempre ha sido Apple, y pareciéndose cada vez más a la competencia. Veremos a ver en qué se convierte Apple dentro de unos años y si es Jobs o Wozniak, el que tenía razón. Aunque de momento Apple es lo que es, y es mucho, gracias a la política de Steve Jobs. Eso sí, obviamente la época actual no es comparable con la de hace 10, 20 o 30 años, por lo que, pase lo que pase, la polémica sobre lo que pudo ser y no fue, nunca acabará.
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