Un juez ha dado el visto bueno a una demanda colectiva por el daño
causado a varios usuarios debido a la interrupción de su servicio de SMS
después de cambiar de teléfono y dejar la compañía de Cupertino. Apple por su parte se defiende argumentando que ese servicio lo ofrecen las operadoras y que por tanto ellos no tienen nada que ver.
El caso de iMessage sigue coleando. De hecho, Apple había decidido al fin ofrecer la posibilidad de darse de
baja del servicio de iMessage desde una web, para que aquellos que ya no
tuvieran un iPhone se pudieran dar de baja sin problemas. Pues bien,
parece ser que esta decisión ha llegado tarde ya que un juez ha dado
validez a una demanda colectiva contra Apple por este caso.
Quien encabeza esta demanda es Adrienne Moore y alega que ‘los actos intencionales de Apple han causado un incumplimiento real o la interrupción de la relación contractual’ con las compañías de telefonía móvil.
Un movimiento intencionado de Apple
Según Moore, Apple actúa con la intención de dificultar a sus clientes el tránsito a otra compañía, atándolos así de manera casi definitiva a su teléfono. Apple, por su parte, ha argumentado que ya que depende de las compañías para proporcionar el servicio, no tiene ningún incentivo para cortar el suministro de SMS a sus antiguos clientes.Pero claro, aunque es cierto que ellos no son quienes proporcionan el servicio de SMS, si no las operadoras, también lo es que esos mensajes se reciben, o no, gracias a un teléfono fabricado por ellos y a un servicio también creado por ellos. Es decir, el argumento de Apple no se sostiene por ningún lado.
Por eso, a sabiendas de que tienen muy difícil ganar la demanda colectiva presentada contra ellos, ayer ya dieron el primer paso para que el castigo, si es que lo hay, sea mucho menor del esperado.
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