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Si hoy ya hemos anunciado
un procesador de MediaTek que está pensado para plantar cara en la gama
alta de producto, hay que decir que la reacción de Qualcomm no se ha
hecho esperar, ni mucho menos. En el transcurso del Mobile World
Congress se ha presentado el modelo Snapdragon 820, un SoC importante para esta compañía.
Esto lo decimos debido a la inclusión de la tecnología Qualcomm Kryo,
que desplaza como arquitectura utilizada a la ARM-Cortex utilizada en
el Snapdragon 810. Por lo tanto, es un paso evolutivo muy importante ya
que el interior de este procesador está diseñado por el propio
fabricante y por lo tanto gana flexibilidad a la hora de evolucionarlo
en un futuro e introducir modificaciones necesarias.
Algunos de los detalles que se han desvelado del Snapdragon 820, un
modelo que llegará con ocho núcleos en su interior, es que es totalmente
compatible con 64 bits (algo importante para el futuro de la movilidad)
y que utiliza transistores tipo FinFET de 14 nanómetros –esto podría llevar a la compañía a recurrir a fabricantes adicionales, como TMSC o Samsung-.
No se tiene muchas más información respecto al Snapdragon 820, pero
lo que sí parece bastante claro es que los primeros modelos llegarían al
mercado a finales de 2015 o principios de 2016. Y, lo
cierto, es que opciones avanzadas en apartaos como la memoria RAM
compatible o la conectividad LTE seguro que están presentes.
Tecnologías aplicadas
Aparte de hablar de su nuevo procesador Snapdragon 820, en la rueda
de prensa de Qualcomm se han podido conocer nuevas tecnologías aplicadas
que está desarrollando. Las dos más llamativas son Sense ID y Zeroth Platform.
La primera es un lector de huellas digitales que utiliza tecnología de
ultrasonido y que promete ser mejor que cualquiera de las que se conoce
en la actualidad (tanto en eficiencia y por la integración del hardware,
con muchas posibilidades).
En cuanto a Zeroth Platform, un trabajo con el que la compañía busca juntar la percepción del usuario con las acciones que se realizan
para conseguir llevar las experiencias que se consiguen con los
dispositivos móviles que se utilizan. Así, se intentará dotar a los
terminales de cierta capacidad de “razonamiento”. No se ha explicado
mucho más, pero lo cierto es que este planteamiento es de lo más
sugerente de cara al futuro -y, en especial aplicado en la robótica-.
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