Los beneficios de Samsung se disparan gracias a la venta de procesadores

Samsung sigue en su línea ascendente. Tras unos años lanzando algunos de los mejores productos del mercado, la compañía de Corea del Sur ha obtenido los beneficios necesarios para hacer que la rueda siga girando sin demasiados problemas. Ahora, con los datos de finales de 2017 en la mano vemos como, de nuevo, ha obtenido cifras récord en lo que a facturación se refiere.
Tal y como informa la agencia Reuters, Samsung habría obtenido un total de 50.000 millones de dólares en beneficios durante todo el año que acaba de terminar, lo que supone 15.000 millones más que en todo 2013, el que hasta ahora era el mejor año de su historia.
Lo más reseñable de estas cifras no solo es el récord en sí. También merece la pena destacar que durante los últimos cuatro meses de 2017, la compañía ha ingresado 2100 millones de dólares, frente a los más de 2200 millones que ingresó en el mismo periódo de 2016. Entonces, ¿cómo ha conseguido Samsung aumentar sus beneficios si ha vendido menos teléfonos?

La respuesta es sencilla. Básicamente, las ventas de procesadores han sufrido un aumento considerable durante 2017, cobrando una importancia nunca antes vista para las arcas de la empresa. Por desgracia, no tenemos datos que respalden estas informaciones, por lo que tendremos que fiarnos de la palabra de la compañía.
Con las vistas ya puestas en 2018, Samsung espera repetir los buenos resultados económicos y de ventas. Para ello, su objetivo es “expandir la demanda de componentes y procesadores a otras aplicaciones” (entendido como otros aparatos), tal y como ha señalado a través de un comunicado. A tenor de los rumores que circulan en torno al Galaxy S9 y el procesador propio encargado de darle vida, el Exynos 9810, no parece que vaya a ser muy complicado para Samsung mantenerse como una de los principales fabricantes de telefonía, al menos, durante un año más.