El Pixel 8 ya ha sido desmontado y esta es su nota

El departamento de hardware de Google progresa adecuadamente y su nuevo Pixel 8, según PBKreviews, firma un notable en cuanto a reparabilidad.

Casi sin tiempo para digerirlos, lo cierto es que un canal especializado como PBKreviews ha conseguido ya disponer de una unidad de pruebas del Pixel 8 de Google pero no para usarlo y disfrutar de él, sino para sacar las herramientas, desmontarlo y enseñarnos todos los secretos que han guardado en Mountain View bajo el capó.

La idea es la misma de siempre, pues ahora que todos presumen de responsabilidad social y de fabricación sostenible, se hace más importante que nunca valorar cómo de reparables son los terminales que nos presentan, en este caso los Pixel 8 que ya están disponibles y sobre los que Google ya anunciaba un acuerdo con iFixit para proporcionar manuales, guías y piezas que faciliten la reparación en casa o en cualquier taller sin necesidad de acudir a centros de atención especializada.

De hecho, es que la firma californiana anunciaba no sólo 7 años con major updates de Android y 8 años de soporte de seguridad, sino que además pondrá a disposición de sus clientes y usuarios los recambios necesarios para arreglar un Pixel 8 ó Pixel 8 Pro durante los mismo 7 años. Hasta 2030, nada menos...

Y ahora llegan los amigos de PBKreviews para corroborar si es verdad que los ingenieros de Google han cuidado la construcción interna del smartphone con el fin de facilitar las reparaciones y de paso contentar a la Comisión Europea, algo que como veréis es verdad en parte, pues el Pixel 8 analizado obtiene un 7 sobre 10 de puntuación en cuanto a reparabilidad.

La primera curiosidad es que se accede a las tripas del Pixel 8 no despegando la trasera, sino la pantalla frontal, que habrá que quitar con una ventosa y la habitual herramienta plástica o una púa de guitarra. Así pues, sustituir la pantalla del Pixel 8 en caso de rotura es sin duda lo más sencillo de hacer para cualquier técnico.

Existen eso sí varios adhesivos ya a primera vista, y el propio sellador de la pantalla es posible que haya que sustituirlo al montarla de nuevo para asegurar la estanqueidad del interior.

Dentro vemos la batería y varias placas intermedias de aluminio, con el detector de líquidos y los motores de vibración. Curioso que sustituir la batería sea no difícil, pero sí extremadamente costoso al tener que debilitar un pegamento que parece bastante fuerte.

En todo caso, parece claro que el trabajo de simplificación ha sido reseñable y ahora no es difícil desmontar por completo un Pixel 8 y volverlo a ensamblar con éxito, incluso por manos no tan avezadas, así que queda claro que Google ha trabajado bien con sus nuevos móviles flagship para 2023.

He aquí las notas que han decidido publicar los compañeros de PBKreviews tras la prueba:

• Diseño (organización interna y tiempo requerido para reparaciones): 1,5 puntos sobre 2.
• Disponibilidad de piezas de repuesto: 2 puntos sobre 2.
• Simplicidad para sustituir la pantalla: 2 puntos sobre 2.
• Simplicidad para reemplazar la batería: 1 punto sobre 2.
• Simplicidad para reparar otros componentes: 0,5 puntos sobre 2.

Con esto, ya lo hemos mencionado, la puntuación total se queda en los 7 puntos sobre 10 superando ampliamente la del Pixel 7, que en 2022 había cosechado un 6 de 10 en un test idéntico realizado por las mismas manos.