Tim Cook |
Dicen que ‘periodismo es publicar aquello que alguien no quiere que
publiques’, por lo que si nos ceñimos a lo ocurrido entre la BBC y
Apple, desde luego que los primeros han ejercido de periodistas. Así
parece deducirse de una carta que los empleados en Reino Unido de la compañía han recibido en las últimas horas, en respuesta a un controvertido documental emitido por la BBC.
En ese trabajo, los ingleses de la cadena pública de televisión venían a desenmascarar a Apple acusándola de no haber mejorado las condiciones laborales
de sus trabajadores en países como China, Indonesia, etc. A pesar de
los muchos esfuerzos que afirman hacer año a año por acomodar nuestras
normas occidentales a la realidad de esos territorios.
En esa carta firmada por el VP Senior de Apple en el Reino Unido,
Jeff Williams, pero inspirada por el mismísimo Tim Cook, se justifican
ante algunos pasajes realmente duros del documental, donde se acusa a los de Cupertino de “romper las promesas
realizadas a sus trabajadores en las cadenas de suministro y de engañar
a sus clientes de cualquier manera [...] ya que Apple no está mejorando
las condiciones de trabajo”.
En esa misiva interna, Apple niega todas esas acusaciones
y dice que “[los responsables del documental] están muy lejos de la
realidad”, ya que los de Cupertino son de las pocas multinacionales que
no solo realizan auditorías a las empresas con las que trabajan
directamente, sino también a las otras que no están a sus órdenes pero
acaban haciéndolo en algún momento del proceso de montaje de sus
productos.
Un ejemplo concreto que planteó ese documental de la BBC fue la situación de trabajo infantil en el que viven algunos niños
en Indonesia, donde se les utiliza para extraer el estaño y que Apple
compra a empresas de ese país. En este punto los de Cupertino explicaron
que tenían dos opciones, abandonar Indonesia y comprar ese material en
otros mercados, o seguir comprándolo en el mismo sitio para, desde
dentro, ir cambiando poco a poco la realidad laboral en la que viven. Es
decir, si se marchan y pierden el dinero de los de Tim Cook, seguramente la situación sería peor.
Por último, en la carta de Apple también puede leerse un dato que ofrecen, como es el del cumplimiento de una jornada laboral máxima de 60 horas
en esos países, que alcanzó al 95% de las empresas con las que
trabajan. Hay que decir que Apple afirma que dio su versión de los
hechos narrados en el documental antes de estar terminado, pero no los
vio reflejados después cuando el trabajo estuvo montado y se emitió en
la BBC.
Fuente: 9to5Mac