Sabemos que nos son buenos tiempos para Apple. La compañía del iPhone no pasa por su mejor momento tras el reciente batacazo en bolsa, que les ha llevado a perder más de un 35% de su valor durante los tres últimos meses, sin que se atisben visos de recuperación a corto plazo. Tim Cook confirmó a sus inversores que las ventas de los nuevos iPhone XS y iPhone XR no están funcionando como la empresa había pronosticado. Ahora hemos sabido que muchos de los proveedores de Apple se están viendo muy salpicados por estos malos resultados.
Los datos publicados por Reuters ya arrojaron que el mercado de smartphones en China se redujo entre un 15 y un 17% en 2018. Esto son malas noticias tanto para Apple como para todas las empresas y proveedores asociados. Ahora, un estudio llevado a cabo por Nikkei confirma la caída de algunos de los proveedores más importantes de Apple, que están siendo los más afectados por estos malos resultados, mostrando una caída en sus ingresos por primera vez desde 2016.
Pérdidas y un 2019 incierto
Es el caso Foxconn, compañía clave en el ensamblaje de los iPhone durante los últimos años y cuyos ingresos han caído un 8.27% en diciembre respecto al mismo periodo del año anterior. La compañía achaca esta caída a la “gran disminución en el segmento de la electrónica de consumo” El iPhone de Apple sería en gran parte responsable de los malos resultados reportados por Foxconn.Otro de los casos más sangrantes es el de la compañía taiwanesa Catcher, encargada de fabricar los chasis de metal para el iPhone X. Esta compañía reportó una disminución del 28% en los ingresos de diciembre. Por su parte, el fabricante de lentes para móviles, Largan Precision y que también suministra componentes a Apple, sufrió una estrepitosa caída del 33.86% durante el mismo periodo.
Tras achacar sus malos resultados a factores como la guerra comercial de Estados Unidos con China y otros factores externos, Apple habría pedido a estos y otros proveedores que reduzcan sus precios en un 10% con el fin de intentar frenar la actual mala situación. Esta reducción sumada a las anteriores cifras de pérdidas, auguran un primer trimestre del año desastroso para los proveedores de componentes de Apple.
Fuente > Nikkei Asia