Cada vez es más común comprar un móvil con pantalla AMOLED, ya que el precio de estos componentes y de los propios dispositivos ha bajado significativamente. Sin embargo, por muy buenos que puedan ser estos paneles, no es oro todo lo que reluce y también hay situaciones donde el resultado no es ideal.
Para que no te lleves una sorpresa indeseada, te vamos a explicar problemas de la tecnología AMOLED en los móviles que no siempre te cuentan. Esto no quiere decir que tengamos que comprar siempre un panel LCD IPS, aunque sí que deberíamos olvidarnos de que no existan fallos que puedan estropear la experiencia en este tipo de smartphones.
Zonas quemadas
Una de las situaciones más indeseadas pasa porque el componente de nuestro terminal diga basta y en concreto un área de la pantalla AMOLED quede inutilizable porque esta se ha quemado. No es algo que suceda por culpa del calor o de un mechero, sino que esto sucede a consecuencia de un desgaste, posiblemente anticipado de los píxeles.
Tras muchas horas encendidas, un área en concreto puede dejar de ofrecernos el mismo tono de color, el nivel de brillo que vemos en el resto del panel o incluso terminar apagándose por completo. Aunque existen métodos para arreglar píxeles quemados en el móvil, estos no siempre terminan funcionando y nos vemos obligados a recurrir al servicio técnico.
Destellos de luz
Una de las situaciones más repetidas entre los problemas de los paneles AMOLED se repite también en los de tecnología LCD. Nos referimos a esos tonos de luz que sobresalen por los laterales del teléfono o incluso que proceden de elementos que vemos en la pantalla. Aunque en ocasiones con un simple vistazo no podemos reconocerlo, si nos acercamos sutilmente, podemos comprobar que el resultado no es el deseado.
Tonos negros con brillos ocultos
Entre las grandes promesas de las pantallas AMOLED está la cualidad de mostrarnos negros puros. Esto nos ofrece un contraste muy notable con el resto de colores, consiguiendo que las películas, series o incluso las redes sociales sean una delicia. Sin ir más lejos de la realidad, esto no es siempre como nos lo pintan y en ocasiones el resultado deja ver con la luz de la habitación apagada una realidad paralela en la que el tono negro no existe por completo.
Si esto sucede, nuestra vista no estará tan protegida como queríamos, pues no disfrutaremos realmente de una imagen de alta calidad y además el ahorro de batería que supone apagar los píxeles no será total.
La solución suele ser sencilla
Aunque son varios los problemas que pueden surgir en torno a este tipo de paneles, para nuestra suerte, la manera de arreglarlo no siempre pasa por el servicio técnico. Tanto en lo que se corresponde a los destellos, como a los tonos negros mal optimizados, la clave pasa por una actualización que corrige la situación.
Todo esto suele darse más en smartphones que acaban de ser presentados y que, por suerte, con un rápido parche, los fabricantes consiguen mejorar el resultado del panel con un calibrado instantáneo. Por nuestra parte, también tenemos mucho que hacer, dado que todos los teléfonos cuentan en la configuración con un menú de pantalla en el que podemos variar la intensidad del color y el resultado final que este nos otorga.