A través de los fondos Telefónica Ventures y Santander InnoVentures, tanto el principal operador español como el banco de referencia en España han entrado en el capital de Cyanogen en su última ronda de financiación de 73 millones de euros para impulsar su desarrollo, como comentan desde Cinco Días.
Y es que la batalla entre las grandes tecnológicas y Google está en todo lo alto, ha contado también con el apoyo de buena parte de los nombres “más” propios del sector. La ronda de financiación, liderada por el fondo Premji Invest, ha contado también con inversiones de Rupert Murdoch, Twitter Ventures, el fabricante de chips Qualcomm, el fondo Index Ventures y Access Industries. Cyanogen también cuenta con el respaldo del gigante chino de internet Tencent Holding y Andreessen Horowitz.
Como siempre, el respaldo a este tipo de iniciativas poco tiene que ver con su calidad en sí o los 50 millones de usuarios activos de CyanogenMod así como los cerca de 9.000 desarrolladores creando contenido para ellas, sino porque se ve como un medio para atacar donde más le duele a Google, en los servicios, sin que ello suponga renunciar a estar en la plataforma móvil por excelencia del momento – tras el chasco que ha parecido ser Firefox OS y un incipiente Ubuntu Touch que todavía tiene que establecerse como alternativa -.
Nadie se cree ya el “don´t be evil” de Google
Y es que el “Don´t be evil” de Google parece que no convence al resto del sector que se ha cansado de estar atenazado por el gigante de Internet y busca liberarse del yugo de sus servicios usando, por otra parte, sus mismas cartas. El Santander defiende que con Cyanogen se abre una “mayor igualdad de condiciones” en el ecosistema de desarrolladores móviles con respecto a los servicios más básicos usados por los usuarios. “Esta inversión nos aporta oportunidades interesantes para aprender y observar de cerca cómo evoluciona el mercado de sistemas operativos y nos permitirá reaccionar rápido a cambios clave en un mercado competitivo”, señalan. Y añaden: “Cyanogen impulsará la innovación y dejará que los consumidores puedan elegir sus aplicaciones y servicios predeterminados”.Y es que no olvidemos que el siguiente paso en el mercado móvil es la democratización de los pagos con los terminales. A buen seguro que operadoras y bancos no tienen ganas de que en esto, también tengan que contar con una Google a la que parece que se le acaban los amigos.