A nadie se le escapa lo importante que es tener protegido nuestro
móvil (un iPhone 6 en este caso) con una funda que evite que la pantalla
salte en pedazos cuando se nos cae de un bolsillo, o que alguna de las
esquinas metálicas se rasgue por un mal agarrón o, peor aún, que termine estampado contra el suelo por que nuestro sobrino lo ha cogido sin darnos cuenta y lo ha tirado por la ventana.
¿Pero qué ocurre cuando se coge un iPhone 6 y se tira desde 30km. de altura,
solo protegido por una funda ‘rugerizada’ que, precisamente, busca
demostrarnos lo bien que es capaz de proteger a nuestro terminal en caso
de caídas? Obviamente a los creadores de este accesorio, UAG, ‘se les
ha ido la mano’ por que han conseguido llevar su funda a un lugar por el
que ni siquiera circulan los aviones comerciales.
Un lanzamiento a la altura de la NASA
El experimento tuvo lugar el pasado 28 de noviembre de 2014, en
Inglaterra, concretamente en un lugar llamado Chirk Castle, a las 8:22
minutos de la mañana GMT, es decir, las 9:22 en España. El objetivo era
desmostrar la resistencia de las UAG Composite Case cogiendo un iPhone 6 y subiéndolo hasta los 101.345 pies, que ‘traducido’ a metros son unos 30.785. Es decir, 30,78 kilómetros.
El ascenso duró cerca de tres horas (hasta las 11:14
AM) y fue grabado en su totalidad por una cámara que nos iba mostrando
el camino que el iPhone 6 ‘rugerizado’ realizaba. Es posible ver cómo va
subiendo y subiendo hasta que finalmente deciden tirarlo abajo cuando
llega a los 101.345 pies. El vídeo resultante es ciertamente
espectacular y no os contaremos nada de lo que ocurre por que es un
trabajo que merece ser disfrutado a pantalla completa y escuchando las
comunicaciones entre los chicos que esperaban abajo a que cayera.
Eso sí, decir que si se hubiera tratado de un lanzamiento de la NASA
seguramente las condiciones meteorológicas habrían obligado a cancelar
el lanzamiento, pero tratándose de un móvil y una carcasa, no hay
peligro de daños personales.