Una vez acabadas las olimpiadas de Rio, y después de que Mario fuera
uno de los protagonistas de la ceremonia de clausura al recibir el
testigo de la ciudad brasileña, comienzan a salir noticias de los
próximos juegos. Japón mantiene especial interés en la ecología y la conservación de sus recursos naturales; la fabricación de las medallas olímpicas será buena muestra de ello.
Ya se apuntaba a principios del 2016 que sería una posibilidad, pero ya se encuentra confirmado: las medallas de Tokio 2020 estarán fabricadas a partir de móviles y otros componentes electrónicos reciclados.
Las placas base y circuitería están compuestas por multitud de metales,
entre ellos valiosos. Y del reciclaje de móviles y otros gadgets se
obtiene oro, plata, cobre y otros metales con los que fabricar las
medallas. Japón recuperó en el 2014 143 kilos de oro, 1.5600 kilos de plata y 1.112 kilos de cobre (uno
de los materiales que conforman la aleación bronce). Por contrastar, en
las olimpiadas de Londres 2012 se utilizaron 9,6 kilos de oro, 1.210
kilos de plata y 700 kilos de cobre.
Más información Asia Nikkei | Vía Movilzona
Los juegos de Río han terminado, pero irónicamente casi nadie está hablando de eso sino de los futuros Juegos de Tokio 2020.
Los Juegos Olímpicos de Río pasarán a la historia por una
buena ración de polémicas que lamentablemente quitaron protagonismo a
las hazañas de los atletas. Nadie hablaba de quién iba a ganar en
natación, se hablaba de piscinas verdes; nadie hablaba de quién iba a ganar los 100m, se hablaban de las pobres instalaciones. Eso son solo dos ejemplos.
Por lo tanto la ceremonia de clausura de ayer fue más una oportunidad
para hacer borrón y cuenta nueva que una verdadera despedida. Nada
refleja mejor ese sentimiento que el hecho de que hoy todo el mundo esté
hablando de cómo Tokio cogió el testigo como siguiente ciudad olímpica.
La cultura japonesa marcará Tokio 2020
Es
tradición que la próxima ciudad que organice los juegos esté presente
en la ceremonia, pero es eso, una tradición que sólo busca avisar a la
audiencia de a dónde tienen que mirar dentro de cuatro años. En vez de
eso, una vez que Tokio entró en escena, es como si todo el mundo se hubiese olvidado de los juegos de Río.
Eso es porque la presencia de Tokio en la ceremonia estuvo definida por su cultura, y no hablo de samurais y geishas. Hablo de su cultura actual, la que ha dado la vuelta al mundo y la que convierte a Japón en el país que es hoy. Y es por esta cultura que los Juegos de 2020 probablemente serán muy diferentes.
Serán unos Juegos tecnológicos
La tecnología probablemente tendrá una importancia mayúscula en los juegos de 2020. Japón se enorgullece de ser hogar de muchas empresas de tecnología, pero en la última década este dominio ha sido roto por el crecimiento de China y otras partes de Asia.
En un momento tan crítico para el sector tecnológico del país, probablemente las empresas verán los Juegos como la mejor oportunidad de volver a presentarse como las más innovadoras del planeta.
La importancia de la tecnología, tanto en su influencia en las propias
pruebas deportivas como en la manera en la que la afición disfruta de
ellas (realidad aumentada, realidad virtual) no podrá subestimarse.
La presentación de Tokio 2020 se caracterizó principalmente por una
cosa: lo friki que fue. No sólo nos encontramos con mascotas muy
conocidas por la mayoría del público como Hello Kitty, sino también con
protagonistas de videojuegos como Pac-man e incluso de anime y manga
como Captain Tsubasa (Oliver de Oliver y Benji) o Doraemon.
La guinda al pastel fue la llegada del Primer Ministro Shinzo Abe disfrazado de Mario, la mascota de Nintendo,
saliendo de una tubería verde. Un momento que resultó algo confuso para
mucha gente que no vio mucho sentido en la presentación (incluidos los
propios presentadores del evento), pero absolutamente épico (si se me
permite la palabra) para todos los aficionados a los videojuegos y el
entretenimiento japonés en general.
Los primeros productos oficiales de Tokio 2020 anunciados también
recalcan esta idea. En los folletos nos encontramos personajes de Astro
Boy, Sailor Moon, One Piece, Naruto, Yokai Watch, Precure y Dragon Ball,
un claro indicativo de que quieren apelar tanto a los jóvenes como a
los adultos que sienten nostalgia de esas series.
Serán unos Juegos políticos
Hablando de Shinzo Abe, no podemos olvidar que es uno de los
dirigentes más polémicos que ha tenido Japón en su historia democrática,
implementando reformas de carácter nacionalista que no han caído bien en todo el mundo.
La más divisora de todas puede ser la ampliación de las fuerzas de
defensa hasta el punto de que ya se podrían considerar un ejército
propio, y el debate de volver a considerar al emperador como una persona
santa asociada con los dioses; ambas políticas provenientes de antes de la Segunda Guerra Mundial.
A very wet day in Tokyo. There are black outs and evacuation warnings while Shinzo Abe plays Super Mario in Rio pic.twitter.com/BsgV1FHFUC
— michiyo ishida (@MichiyoCNA) 22 de agosto de 2016
La reacción de algunos japoneses criticando la presencia de Shinzo Abe en Brasil mientras su país sufre la llegada del tifón Mindulle
indica que él y su posible sucesor tendrán la difícil tarea de
aprovecharse políticamente de los Juegos, pero eso no les impedirá
intentarlo.
Lo único que nos queda claro es que Tokio 2020 serán unos Juegos
Olímpicos diferentes. No sabemos aún si mejores o peores, pero seguro
que van a dar que hablar.