Otro caso más de posible terminal revolucionario que acaba en humo y, esta vez, en un experimento de viralidad social. La semana pasada le hablábamos de Viro, el terminal de factura italiana que prometía ofrecer una batería que nunca habría que cargar y que había fechado su presentación el próximo 1 de octubre.
Sin duda llamaba la atención – al mismo tiempo que despertaba dudas – dado que podríamos leer en su página de Facebook que ofrecería una pantalla de 5,21 pulgadas FullHD con una densidad de 424 puntos por pulgada, protegida por cristal Gorilla Glass 3. Además llevaría un procesador Snapdragon 810, uno de los de la nueva generación de 64 bits de Qualcomm con un módulo de GRAM que sustituiría a la GPU en algunos procesos que no requieren del chip, como es el de mostrar una imagen, lo que reportaba un 26% de reducción en el consumo de la batería.
Lo más sospechoso, pero cosas más difíciles se han visto, era la promesa de un terminal en el que nunca se agotara la batería. Lo más normal era pensar en algún tipo de nuevo componente para la batería y el apoyo de carga solar o algo de ese tipo. La empresa escondía ese dato celosamente e incluso a requerimientos que hicimos a su contacto de prensa para conocer algún dato más, se nos emplazaba al día 1 de octubre para conocer más detalles.
Pues bien, pese a que parecía que la empresa iba en serio con el proyecto y llevaban desde hace varios meses presentando y creando hype a su alrededor, pero de la noche a la mañana han desaparecido. Ni su página web, www.getviro.com, ni cualquiera de sus perfiles sociales en Facebook o YouTube funciona ya, todo rastro de la compañía ha sido borrado de la Red.
Con una fecha ya propuesta para la presentación, que dio algo más de verosimilitud a su engaño, se ha descubierto que simplemente era un experimento universitario, por otra parte muy bien montado, para testear la capacidad de una información para viralizarse – de ahí VIRO, de viral -.
Con nuestra parte de culpa asumida por haber caído en el engaño, lo cierto es que el experimento les ha salido redondo a sus responsables que mostraron, una vez más, que la vertiginosa velocidad a la que se mueve la información en Internet y la carrera por ser el primero en comunicar cada dato puede volverse fácilmente en nuestra contra.
Fuente: Android.it