A la hora de comprarse un nuevo iPhone 13, no son pocos los que dudan entre hacerlo sobre un modelo u otro. Porque además de la diferencia de precio, muchos se preguntan si realmente hay alguna diferencia en lo que se refiere al rendimiento, cuando a priori ambos teléfonos cuentan con el mismo procesador. Pues bien, hay pruebas que nos dan pistas sobre su rendimiento.
El rendimiento de un teléfono depende de muchas cosas, no solo de su procesador, por eso cuando estamos ante dos móviles que a priori son casi iguales, tendemos a pensar que ambos pueden tener un rendimiento parecido, y no es así.
Sí, el modelo Pro es más potente
Hoy nos hacemos esta pregunta a colación de un vídeo que hemos conocido hace unas horas sobre un popular youtuber especializado en comparar móviles para comprobar cuál rinde mejor. En esta ocasión ha hecho lo propio con el iPhone 13 y el modelo Pro, dos móviles que cuentan básicamente con el mismo procesador, el Apple A15 Bionic. Básicamente esto debería ofrecer un mismo rendimiento por parte de ambos teléfonos, pero el resultado de la prueba no es el mismo. Y es algo que se demuestra fácilmente en las dos fases de esta prueba. Básicamente tenemos a un modelo al lado del otro, y ambos ejecutan a la vez la misma secuencia de apps.
Como era de esperar, el resultado de ambos es prácticamente calcado, superando la prueba ambos en 1 minuto y 57 segundos, lo que a priori nos hace pensar que los dos teléfonos rinden exactamente igual. Pero la diferencia viene cuando sin cerrar todas las apps que se ha abierto en la primera prueba, se vuelve a abrir otra serie de apps sobre ellas. Aquí sí que hay diferencias, ya que mientras que modelo Pro completa la nueva ronda en 44 segundos, el modelo estándar lo hace en 1 minuto y 5 segundos. Y ahí es donde se puede comprobar que el rendimiento de ambos teléfonos no es el mismo, sino que el modelo Pro se comporta mejor en algunas ocasiones.
¿Por qué?
Pues la respuesta es sencilla, porque como podéis apreciar en el vídeo, estamos hablando de que la principal diferencia entre ambos, más allá de la cámara, es que el iPhone 13 Pro tiene 6GB de memoria RAM, mientras que el modelo estándar tiene 4GB.
Por esa razón cuando son muchas las apps abiertas, es más rápido el modelo Pro que el normal, ya que cuenta con más memoria donde almacenar los procesos y por tanto su rendimiento es mayor. Por tanto a la pregunta principal, sí, hay diferencias a favor del modelo Pro en el rendimiento, no son exageradas, pero existen gracias a componentes puntuales.
Fuente > PhoneBuff