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Este año el único tablet de Apple que ha dado un salto respecto del modelo de 2013 ha sido el iPad Air 2, que monta un procesador A8X y que, según algunas pruebas a las que ha sido sometido, está despejando dudas sobre su rendimiento gráfico y de potencia, dejando las previsiones iniciales en bastante mal lugar.
Han sido los chicos de ChipWorks los que han analizado al detalle el SoC del A8X, para ver cómo viene equipado y si realmente hay mucha diferencia respecto del A8 de los iPhone 6 e iPhone 6 Plus. Y la verdad es que lo que han descubierto habla muy bien de Apple y del potencial que ha metido en su nuevo tablet.
Y no nos referimos a los 2GB de memoria RAM, que le convierten en el primer dispositivo de los de Cupertino en alcanzar una cifra así, sino de los tres cores de 64 btis a 1,5 GHz que mueven todo el sistema. Aunque si creéis que con eso ya es suficiente, esperad a ver lo que han visto en la GPU, todo lo que tiene que ver con la potencia gráfica del iPad Air 2.
Como podéis ver justo encima, Apple ha diseñado un chip con un gráfica de ocho ‘cores’, es decir una auténtica burrada que se obtiene de la suma de dos GPU GX6450 (que es la que llevan los iPhone 6 de este año). Es decir, que el iPad Air 2 viene a funcionar como los PC con tarjetas en SLI de Nvidia o Crossfire de AMD solo que en este caso esos núcleos están juntos en el mismo SoC. Esto, como podéis imaginar, provoca unos resultados realmente espectaculares.
Parece ser que Apple, en su acuerdo con Imagination Technologies, puede llevar a cabo este tipo de ‘customizaciones’ de un chip concreto, adaptándolo a las necesidades del dispositivo. En el caso del nuevo tablet de los de Cupertino, ese rendimiento se nota mucho al usarlo, y no solo en los juegos, sino en la rapidez con la que todo el conjunto es capaz de mover iOS 8.1 y todas sus tareas: no duda al salir de las aplicaciones, no escatima en animaciones de cierre o lo que sea que hagamos y mucha culpa de ello la debe tener este chip A8X.
Fuente: Macrumors
