Según el Wall Street Journal, ejecutivos de BlackBerry y de la red social dirigida por Mark Zuckerberg se reunieron la semana pasada en California para discutir un eventual acuerdo. De llegar las negociaciones a buen puerto, la operación se cerraría con el desembolso de más de 4.000 millones de dólares.
Aunque en un principio el interés de Facebook en convertirse en fabricante de teléfonos móviles puede ser secundario (más todavía si nos atenemos al bluf del HTC First), la estrategia de la compañía reconoce que su futuro está firmemente atado a los dispositivos móviles, cuyos usuarios (nada más y nada menos que 800 millones de personas) ya generan el 41% de sus ingresos por publicidad. Contar con su propia plataforma móvil (y no una simple ROM personalizada de Android) también le permitiría mantener su presencia en el universo móvil en caso de que sus relaciones con Google, Apple o Microsoft se vieran afectada de forma negativa, aunque habría que ver hasta qué punto el desembolso necesario para hacerse con BlackBerry compensaría su independencia.
Otro factor a tener en cuenta es el de los costes de producción. Sostener las tristes ventas de BlackBerry solo para mantener la preponderancia de Facebook podría suponer una auténtica sangría en las hasta ahora saneadas cuentas de la red social, especialmente si consideramos que el público se muestra irremisiblemente desinteresado en los productos de los de Waterloo. ¿Hasta qué punto estaría interesada Facebook en financiar la actividad de BlackBerry? Esa es una buena pregunta si consideramos que ni siquiera Google puede dar la vuelta a las finanzas de Motorola. Sea como sea, a BlackBerry ya no le queda mucho tiempo para seguir deshojando la margarita.
