Samsung volverá a apostar por Windows Phone ahora que las previsiones de mercado marcan un próximo crecimiento del sistema operativo. Se uniría así a Nokia, Sony o HTC, engordando la lista de fabricantes que han confirmado algún terminal con este software para 2014. Aunque todavía no es oficial, el dispositivo en cuestión se encontraría ya en fase de certificación y respondería al modelo SM-W750V.
La información conocida proviene de una filtración por la cual habrían descubierto el smartphone pasando las pruebas relativas a la conectividad Bluetooh en la oficina de registro. Así nos lo han hecho saber los compañeros de SmartZona. Además, se han revelado algunas de las especificaciones del equipo incluiría una pantalla de 5 pulgadas con resolución 1.080 x 1.920 píxeles y conectividad LTE. La versión del software podría ser Windows Phone 8.1.
Según hemos podido conocer, su presentación podría tener lugar en el Mobile World Congress de Barcelona. Descartada casi por completo la presentación del Galaxy S5 en dicho evento, este terminal compartiría protagonismo con los dispositivos Tizen, la gran apuesta de Samsung para este curso.
Microsoft paga para convencer a los fabricantes
Microsoft parece estar logrando su objetivo de atraer a más fabricantes dispuestos a incorporar Windows Phone en sus terminales aunque no de la manera que esperábamos. Hace tiempo hablábamos sobre la posibilidad de que Microsoft regalara las licencias de sus sistemas operativos móviles, pero podría haber ido incluso un paso más allápagado un total cercano a los 2.600 millones de dólares que se repartirían entre la mencionada Samsung, Sony, Huawei y otras compañías aún por desvelar, repitiendo la estrategia utilizada en su día para convencer a Nokia. Entonces, ofrecieron en conceptos de soporte para la plataforma un total de 1.000 millones de dólares anuales.
Sea como sea, la plataforma con los últimos modelos de Nokia Lumia está logrando resultar satisfactoria a muchos usuarios, incluso en algunos países habrían superado en cuota de mercado a sistema operativo de Apple. Microsoft es consciente de esto y quiere ampliar el catálogo, solidificando los cimientos que le permitan crecer y colocarse como una alternativa a Android e iOS a nivel global.