Android 5.0 Lollipop también va ya de camino a Xiaomi y Meizu

Quizás sean las dos marcas chinas con más pegada, Xiaomi y Meizu, pero ambas cuentan con sendos forks de Android 4.4 KitKat (MIUI y FlymeOS) pero son conscientes de que no se pueden quedar atrás en la carrera y se confirma que ambas ya trabajan en su actualización a Android 5.0 Lollipop.Buenas noticias para los aficcionados a las marcas Xiaomi y Meizu. Con la llegada de Android 5.0 Lollipop se abría la duda de cuando llegaría esta a los terminales de ambas enseñas, dado que ya no sólo se enfrentan a una interfaz como puede ser la TouchWiz de Samsung, sino que en sus terminales hay un fork de Android, una versión cerrada que, por ejemplo, utiliza en algunos casos hasta una tienda de aplicaciones que no es Google Play.
Empezando por la que se colocaba momentáneamente la semana pasada en tercer lugar en el ranking de fabricantes mundiales de smartphones, relegada de nuevo a la cuarta posición por el binomio Lenovo / Motorola, se ha filtrado la primera imagen de un Xiaomi, en concreto un Xiaomi Mi2, con una versión de Android 5.0 ya corriendo en sus entrañas.

Ahora viene la trampa y es que esta imagen ha sido aportada por un desarrollador independiente, que lo que está preparando es una ROM a partir de la última beta del software de Google para los terminales de la marca china. De forma oficial, aún se están recibiendo las actualizaciones a MIUI V6 basada en Android 4.4 en algunos terminales y Xiaomi no ha sido especialmente veloz en la actualización de sus su software. Esperemos que esta vez, a la vista de que pueden adelantarle, se ponga las pilas.
Por su parte, la confirmación de Meizu sí es oficial. Se trata del jefe de desarrollo de Flyme el que ha publicado una serie de pantallazos en los que se puede ver como su equipo ya trabaja con Android 5.0 Lollipop con la idea que que el primero que lo reciba sea el reciente Meizu MX4. No hay datos si esta nueva Flyme será la tradicional o ya basada en YunOS, fruto del acuerdo de la marca con el gigante del comercio electrónico Alibaba.

Fuente: GizChina 1 y 2

Aparecen fotos del Lumia 535 en China ya con la marca Microsoft

Esta semana Microsoft anunciaba que el próximo martes día 11 presentaría al mundo el que será su primer smartphone con su logotipo impreso en la parte frontal y posterior del dispositivo, haciendo patente el destierro y posterior entierro de Nokia como marca vinculada a la gama Lumia.

No han pasado muchas horas desde que se produjo ese anuncio que ahora llegan directas desde China tres imágenes del Lumia 535 presumiendo de nueva marca y, por supuesto, de pantalla y diseño, que es bastante continuista con lo visto en los últimos Lumia que han llegado al mercado.

De todas formas, para no dejar lugar a dudas de su procedencia, Microsoft tendrá un papel importante en la parte frontal del dispositivo, justo encima de la pantalla, y en la tapa posterior, donde podremos ver el ya icónico logo de la compañía inspirado en aquellas viejas ventanas de su Windows de PC.

Este Lumia 535 no será un tope de gama y va dirigido a esos ‘mid-range’ que andan bastante cerquita de los ‘entrada de gama’, y que han supuesto un empujón en las líneas de negocio de muchas empresas que, como Microsoft, quieren crearse imagen de marca en territorios emergentes con la vista puesta en un futuro desarrollo, que les permita posicionarse para ir incorporando nuevos modelos de cada vez mayor hardware y precio.

Pero en el caso de este Lumia 535, se especula con que vendrá con una pantalla de 5 pulgadas, con resolución qHD (540×960 pixels), un procesador Snapdragon 200 a 1,2 GHz, 1GB de memoria RAM y 8 de almacenamiento interno, una cámara principal de 5MP y otra frontal de 3, una batería de 1.900 mAh y Dual-Sim (al menos el modelo de la foto sí que lo es).
Para hacer más atractivo este móvil, Microsoft lo venderá en siete colores distintos y no será hasta el próximo día 11 que sepamos fecha de lanzamiento, precio aproximado y disponibilidad en los distintos mercados de todo el mundo.
Fuente: PhoneArena

Ventajas de hacer root a un dispositivo Android

Android es un sistema mucho más abierto que su principal rival iOS. Ser un sistema abierto donde los usuarios pueden controlar un mayor número de aspectos tiene sus ventajas y sus inconvenientes, sin embargo, por defecto Android no es abierto al 100% y determinadas partes del sistema permanecen cerradas a los usuarios que no tengan un determinado nivel de permisos dentro del propio sistema.

Aunque Android sea un sistema más abierto que iOS, aún está limitado en varios aspectos. Por defecto los usuarios no podrán acceder a las carpetas internas del sistema ni realizar configuraciones avanzadas ya que el usuario predefinido de Android no tiene permisos explícitos para dichas tareas, reservadas a nivel interno para el núcleo del sistema operativo.
Para tener el control completo del sistema operativo debemos llevar a cabo un proceso denominado como “rooteo” durante el cual se habilita el usuario “root” o superusuario para que a través de un programa intermedio el usuario final sea capaz de acceder al núcleo del sistema operativo y poder realizar una serie de configuraciones que, por defecto, no serían posibles.
Este proceso conlleva una serie de ventajas e inconvenientes. En este artículo vamos a analizar las principales ventajas de hacer “root” a un dispositivo (smartphone o tablet) con Android.

Con root podemos desinstalar cualquier aplicación de nuestro Android

Generalmente cuando compramos un smartphone o una tablet con el sistema operativo de Google vienen instaladas por defecto una serie de aplicaciones. Algunas de estas pueden ser útiles para realizar determinadas tareas, sin embargo, muchas de ellas serán publicitarias, no nos interesarán y lo único que harán será ocupar espacio en la limitada memoria interna y consumir batería al ejecutarse en segundo plano.
Con root podremos eliminar estas aplicaciones (conocidas como bloatware) de manera que mejoraremos el rendimiento de nuestro sistema y podremos tener instaladas únicamente las aplicaciones que realmente nos interesen y utilicemos. Igualmente vamos a poder “congelar” aplicaciones con diferentes apps de gestión de programas de manera que, aunque quedarán instaladas en nuestro sistema, estas estarán ocultas y bloqueadas, por ejemplo, mientras probamos alternativas o para aplicaciones que utilicemos de forma esporádica.
Igualmente podremos eliminar las limitaciones que aplican los proveedores a sus dispositivos capados y disfrutar de una experiencia similar a la de un dispositivo libre.

Instalar aplicaciones avanzadas

Hay una serie de aplicaciones que realizan ajustes a nivel interno dentro del dispositivo que, por defecto, no podrían realizar.
Un ejemplo muy conocido es “Titanium Backup”, una herramienta que nos permite realizar copias de seguridad de todas las aplicaciones y configuraciones instaladas en nuestro dispositivo para restaurarlas fácilmente más adelante, imprescindible especialmente en los casos de formateo o cambio de dispositivo.
Igualmente otra aplicación muy útil es Greenify. Esta app se encarga se hibernar automáticamente las aplicaciones seleccionadas impidiendo que cada X tiempo se activen de nuevo de forma automática consumiendo batería, recursos y nuestra tarifa de Internet.
Aunque por defecto Android cuenta con un Firewall interno y automático basado en iptables, con root podremos instalar una aplicación que controle el acceso a la red de todas las aplicaciones instaladas pudiendo elegir cuales podrán conectarse y cuales quedarán totalmente bloqueadas impidiendo su conexión.

Mejorar y aprovechar al máximo el rendimiento del dispositivo

Tener permisos de superusuario en nuestro dispositivo Android nos va a permitir ajustar determinados aspectos internos del sistema operativo. Ya sea a través de las diferentes aplicaciones diseñadas con este fin como modificando a mano los archivos de preferencias internas del sistema vamos a poder configurar una serie de opciones que, en ocasiones, mejorarán en rendimiento general del dispositivo.
Igualmente es necesario root para cambiar el kernel (núcleo) del sistema operativo para tener un mayor control sobre el hardware. Con ello vamos a poder incluso hacer overclock al procesador, la gráfica y la memoria para aprovechar al máximo el potencial de los componentes físicos del sistema. Existen aplicaciones diseñadas especialmente para ello y también podemos hacerlo a mano accediendo a los archivos de configuración internos del sistema operativo.
Sin embargo, aunque las ventajas con considerables y tentadoras, un gran poder conlleva una gran responsabilidad, por ello, a lo largo de esta semana también vamos a tratas los principales inconvenientes de hacer root a nuestro dispositivo Android.
¿Tienes algún smartphone de Google con los permisos de superusuario habilitados?

Nostalgia: Cómo instalar FreeDOS paso a paso

A no ser que utilicemos un equipo muy antiguo, instalar MS-DOS o FreeDOS de forma nativa es una tarea bastante complicada y nos evitará poder aprovechar al máximo el potencial de nuestro sistema ya que estos sistemas operativos son bastante antiguos. Gracias a las máquinas virtuales vamos a poder instalar este sistema operativo dentro de nuestro sistema base sin tener que ocupar un disco o partición específico para él y con las facilidades que nos brinda la máquina virtual.

A continuación vamos a recordar cómo era el proceso de instalación de FreeDOS para todos aquellos que quieran recordar la experiencia DOS, utilizar las aplicaciones de MS-DOS e incluso probar cómo funcionaban los primeros sistemas operativos Windows y compararlos con los sistemas modernos.

Arrancar FreeDOS

FreeDOS, como su nombre indica, es un sistema operativo libre y gratuito. Lo primero que debemos hacer es descargar la última versión del sistema operativo desde su página web principal. Una vez tengamos la ISO podemos optar por grabarla en un CD (si vamos a instalarlo en un sistema real) o montarla en VirtualBox o VMware si vamos a virtualizar este sistema.
Una vez preparado arrancamos el ordenador desde el medio de instalación y veremos una ventana similar a la siguiente

Lo que debemos hacer es seleccionar la opción “Install to harddisk” para que comience el proceso de copia a nuestro disco duro. En el siguiente paso elegiremos el disco duro o la partición donde instalaremos el sistema.

Como no tenemos un disco duro previamente preparado y formateado debemos pulsar la tecla “f” para abrir FDISK y crear las particiones correspondientes.

Crear las particiones para instalar FreeDOS

En la primera ventana de FDISK pulsaremos la tecla Y para habilitar el soporte para FAT32 y para discos de gran tamaño. Llegaremos al menú de opciones de FDISK.

Elegiremos la opción 1 para crear particiones con el disco instalado. En la siguiente ventana marcaremos la opción 1 para crear la partición primaria.

Nos preguntará si queremos utilizar todo el espacio del disco para la partición. Lo aceptamos con Y y el programa creará la partición. Veremos una ventana de resumen.

A continuación volveremos a la ventana anterior para elegir el disco donde instalaremos el sistema operativo.

Instalar FreeDOS

Elegimos el disco donde instalaremos el sistema y empezaremos con el asistente. Lo primero que debemos hacer es elegir el idioma en el que instalaremos este sistema.

A continuación nos pedirá formatear el disco duro para poder copiar el SO.


Seguimos con el asistente y veremos un menú donde elegir el tipo de instalación que queremos.

Elegimos que queremos configurar las opciones de instalación y comenzamos con el proceso de configuración.

Tendremos que aceptar los términos de licencia antes de empezar a elegir los paquetes y con la copia de archivos.

En el siguiente paso debemos elegir dónde instalar el sistema. Podemos optar por hacerlo en disquetes y en el disco duro. La mejor opción es hacerlo en el disco duro ya que desde los disquetes el proceso de carga es mucho mayor y la experiencia de uso disminuye.


A continuación elegiremos los módulos y los paquetes que queremos instalar.



Las opciones por defecto instalan la mayor parte del sistema, sin embargo, algunos usuarios es posible que quieran instalar más paquetes adicionales de cara a poder contar con más programas u opciones. Si queremos la instalación rápida podemos dejar las anteriores opciones por defecto, de lo contrario, marcar y desmarcar los paquetes a demanda.
Una vez seleccionados todos los paquetes comenzará el proceso de copia que puede tardar más o menos tiempo.

Una vez finalice el proceso de copia (tardará pocos segundos al ser un sistema muy pequeño) veremos una ventana de resumen que nos indica que debemos reiniciar el sistema.

Una vez reiniciado nos aparecerá la ventana de arranque para elegir el tipo de sistema que queremos cargar.

Seleccionamos la primera opción y ya cargaremos FreeDOS.

A partir de ahora ya podemos utilizar este sistema como si se tratase de un MS-DOS con todas sus opciones, características pero con mejoras internas y la legalidad de ser software libre y no requerir descargarlo desde páginas de dudosa confianza ni la necesidad de números de serie ni activadores.
¿Has utilizado alguna vez un sistema operativo en modo texto similar a MS-DOS o FreeDOS? ¿Qué añoras de él?

Nostalgia: Cómo instalar Windows 3.1 paso a paso

Actualmente estamos acostumbrados a desenvolvernos sin problemas en los sistemas operativos modernos, sin embargo, estos sistemas no siempre han sido así. Los primeros sistemas operativos de Microsoft (MS-DOS) funcionaban en modo texto a través de una pantalla de fósforo o en blanco y negro. Al llegar Windows, este se distribuyó como una aplicación, una interfaz gráfica para el ordenador pero que funcionaba por encima de DOS.

En este artículo vamos a recordar cómo era el proceso de instalación de Windows 3.1, una de las versiones más utilizadas del sistema operativo anterior a Windows 95.

Primeros pasos

Lo primero que debemos hacer es instalar MS-DOS en la máquina donde vamos a instalar Windows 3.1. FreeDOS también sirve como sistema operativo base, por lo que en cualquier caso debemos tener instalado un sistema DOS sobre el que instalaremos MS-DOS.
Windows 3.1 se distribuía en 7 disquetes, 6 de ellos para la instalación del sistema operativo y el séptimo contenía una serie de controladores adicionales para el hardware más específico y moderno.
Lo primero que debemos hacer es ejecutar nuestro sistema MS-DOS o FreeDOS e introducir el disquete en la lectora. A continuación tecleamos A: para abrir la unidad.

Con el comando DIR podemos ver que funciona la lectora, pudiendo ver así la lista de archivos.

Tecleamos INSTALAR y comenzará el proceso de instalación.

Instalación de Windows 3.1

La primera ventana que veremos será la siguiente.

En ella podemos elegir si queremos ver la ayuda de la instalación, cerrar el asistente o comenzar con el proceso de copia. Pulsamos Enter para iniciar el proceso de copia. A continuación elegiremos si queremos la instalación rápida o la personalizada. Para poder acceder a un mayor número de configuraciones la personalizaremos con la tecla P.

Seguimos con el asistente y debemos elegir la ruta donde se instalará el sistema, por defecto C:\Windows

En el siguiente paso se comprobarán los requisitos de nuestro equipo.

Podemos modificar cualquiera de los apartados correspondientes, sin embargo, si el asistente ha detectado todo nuestro hardware aceptaremos los requisitos que nos aparecen y continuaremos con el proceso.
Durante la instalación el sistema nos pedirá progresivamente que introduzcamos los nuevos discos de instalación.

Finalmente llegamos a una interfaz gráfica.

En ella debemos introducir nuestro nombre y el nombre de sistema de cara a identificarlo en una red. Continuamos con el asistente y nos preguntará por los programas y componentes que queremos instalar. Como tenemos espacio de sobra dejaremos las opciones por defecto seleccionadas y continuamos con el asistente.

Antes de comenzar con la copia de archivos debemos establecer la memoria virtual de nuestro sistema. Los 24MB por defecto del asistente serán suficientes.

Finalmente comenzará el proceso de instalación. Durante la copia de archivos se nos pedirá varias veces cambiar el disco para que pueda seguir copiando los archivos.



Una vez termina la copia del sexto disco ya tendremos el sistema listo, aunque antes debemos realizar una serie de pasos adicionales antes de poder utilizarlo. En primer lugar modificar unos archivos de DOS para permitir el arranque del sistema.

También instalar las impresoras, en caso de tener una conectada.

Y analizar el disco duro en busca de aplicaciones para poder adaptarlas.

Ya ha finalizado el proceso de instalación de Windows 3.1.

Lo único que nos queda por hacer es reiniciar el sistema o volver a MS-DOS para arrancar manualmente Windows 3.1.
Desde DOS escribimos WIN y automáticamente cargará nuestro “nuevo” Windows 3.1.

¿Cuál fue el primer sistema operativo que utilizaste y por el que sientes nostalgia?