Si bien en agosto aparecía un rumor sobre una patente de software de la cámara que incluiría el Samsung Galaxy Note 4, que a su vez hacía referencia a la introducción de un sensor de Sony, todo parecía obedecer a la lógica. Esa no sería otra que la integración de la misma cámara que estrenase el fabricante en el Samsung Galaxy S5. Además del esperado sistema de estabilización óptico de imagen, el novedoso sensor ISOCELL se llevaba todas las papeletas para tener igualmente presencia en el último de los Galaxy Note.
Ahora, después de que los primeros modelos hayan llegado a mercados estratégicos, tenemos la oportunidad de observar las entrañas del equipo con detenimiento. Esta vez la disección no viene con la firma de iFixit, una habitual en este tipo de desmontajes, sino que ha sido posible gracias a la publicación de diversas fotos de este proceso en un importante foro chino.
Aunque el desmontaje nos muestra con detalle el tipo de chips integrados en la placa base, el dato que con más virulencia se ha difundido por la Red de redes ha sido el que proviene de la cámara. Dados los antecedentes y que la propia firma no ofrecía detalles sobre el sensor de la cámara en el evento de presentación del Samsung Galaxy Note 4, todos estábamos a la expectativa.
Sin embargo, las fotos a las que tenemos acceso a través del citado foro asiático y la información que llega desde los mismos apuntan que la cámara del Samsung Galaxy Note 4 finalmente no estará provista del mencionado sensor ISOCELL de Samsung, el que estrenase a mediados de año el Samsung Galaxy S5. Si bien este sensor prometía un alto rendimiento en ambientes poco luminosos y coloridos más fidedignos, Samsung nos sorprende con un cambio de rumbo.
Y es que en su lugar el Samsung Galaxy Note 4 incluye el conocido sensor Sony IMX240. Lo cierto es que el cambio no es a peor ya que según datos extraídos de diferentes pruebas hablan de que se trata de un sensor de muy altas prestaciones. De hecho, una de sus especificaciones bandera es el tamaño del propio sensor, con 1/2.6 pulgadas, lo que supone un 15% más que los sensores más habituales en la gama alta – 1/3 pulgadas-.
Por el momento se desconoce qué ha llevado a Samsung a optar por los sensores de Sony. ¿Un problema de stock de sus sensores? Tal vez les suponga más económico el sensor de Sony que, unido a las altas prestaciones fotográficas del mismo, pudiera haber precipitado la decisión.
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