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No hay nada como tener tiempo y habilidad para poder abrir alegremente dos dispositivos como son el iPhone 6 y el iPhone 6 Plus para comprobar cuáles son las diferencias (si es que las hay) en sus componentes internos. Y aunque pudieran parecer dos gotas de agua a distintos tamaños, hay más diferencias de las imaginables.
Por ejemplo, la forma de desmontarlos para una reparación no cambia en ninguno de los dos dispositivos, ya que se abren con la misma facilidad gracias, entre otras cosas, a que Apple ha decidido cambiar la situación de los cables del botón Home, que no están montados como en los modelos anteriores de iPhone que, más o menos, compartían en lo esencial las mismas líneas de diseño.
Una vez abiertos (justo debajo tenéis la imagen) la sensación que dan es que son iguales, con el conector Lightning y los altavoces en la parte inferior, la batería a la izquierda, la placa base a la derecha o el sensor de la cámara de 8MP en la parte superior izquierda. Pero no es así, mirad.
La placa base no tiene la misma forma en el iPhone 6 que en el iPhone 6 Plus por lo que muchas de sus partes se han recolocado en cada una de las placas. Del mismo modo, los componentes encargados de la vibración también difieren y tanto en el caso del iPhone 6 como en el del 6 Plus los mecanismos están colocados en distintos lugares. Igualmente, aunque la situación de los altavoces es la misma, el componente no es idéntico y cada uno monta una variación del mismo fabricante.
Es evidente que por cuestiones de tamaño de los propios dispositivos, Apple ha querido aprovechar el mayor sitio que tenía en el iPhone 6 Plus para que la batería fuera más grande que en el caso del modelo de 4,7 pulgadas. Este componente es tan crucial y definitivo que el ‘phablet’ puede aguantar tranquilamente un día de actividad mientras el smartphone se las ve y se las desea para conseguirlo.
Fuente: CNET
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