Es la opción que Samsung baraja para dar ese toque revolucionario a la familia de dispositivos Samsung Galaxy S y que ya habría mostrado a unos pocos directivos en el CES de Las Vegas. Y es que el nuevo Samsung Galaxy S6 –Project Zero- podría romper con todo lo visto hasta la fecha al incorporar una carcasa metálica, previsiblemente de aluminio, y de una sola pieza.
Sin embargo, esta apuesta tiene una contrapartida y es que “obligaría” a
la firma a adoptar un diseño cuya batería sería no extraíble.
Hasta ahora, a Samsung le había funcionado la apuesta por las
carcasas de plástico. La firma se ha ceñido durante años a esta opción
por sus beneficios. Y es que el plástico o policarbonato se colocaba
como el material perfecto por su resistencia, ligereza y facilidad a la hora de fabricar una carcasa a costes muy contenidos. Además, producto de su diseño era posible incorporar en la parte trasera una tapa que a su vez daba acceso a la batería para su sustitución.
Esta característica ha sido muy apreciada por gran cantidad de usuarios
ya que daba la opción de cambiar la batería, uno de los métodos básicos
para alargar la autonomía del smartphone.
Samsung, dubitativa: dos prototipos con sus ventajas y desventajas
Ahora esa facilidad podría disiparse si finalmente los surcoreanos
llevan a la cadena de producción el diseño del Samsung Galaxy S6
mostrado en privado en el CES de Las Vegas. Éste luciría una carcasa de aluminio de una sola pieza,
solución similar a la utilizada por Apple o HTC en sus últimos modelos.
No en vano, tal y como se pudo ver hace unos días en diversas fotos
(una de éstas se corresponde con la de más arriba), ya se ha filtrado la
estructura base de dicha carcasa. Por otra parte, aún se valora la
posibilidad de mantener el concepto lanzado por los Samsung Galaxy Alpha, Samsung Galaxy Note 4.
Y es que la firma tecnológica tendría en el otro lado de la balanza un prototipo del Samsung Galaxy S6 con marcos de aluminio y tapa trasera de plástico
que, como en los modelos anteriormente citados, contaría con una
superficie plástico que emularía el aspecto de otros materiales como el
cuero. En este caso se mantendrían las características de este tipo de
carcasas, incluido el acceso a la batería para su extracción.
Lo que nos ofrecería un Galaxy S6 con carcasa de una sola pieza
Las ventajas son obvias. Estaríamos ante un smartphone con carcasa de
metal “de verdad”, con lo que eso significa para la estructura interna
del modelo. Se acabaron los posibles crujidos que aparecen con el tiempo
y en ocasiones están asociados a carcasas de mala calidad. También se eleva la percepción de calidad general de la carcasa
producto de la sensación del tacto de la piel sobre la superficie de
metal. Cómo no, la carcasa de aluminio repercute por norma general en el
diseño del smartphone, con tonos y brillos que igualmente mejoran la
percepción de calidad de los materiales. El mejor ejemplo de las
características descritas es el HTC One M8 y iPhone 6.
Sin duda, la carcasa de aluminio unibody se adaptaría mejor a lo que la firma ha escondido detrás del nombre en clave Project Zero:
un dispositivo cuyo desarrollo parte de cero para ofrecer lo nunca
visto y relanzar la gama Premium de la marca. Sin embargo, ahora llega
el turno de decidir hasta qué punto romper con la “intrahistoria”, esos
grandes aciertos de la marca que ahora empiezan a no ser suficientes por
la presión de la competencia. Es el turno de decidir si ofrecer un producto totalmente novedoso o ser más conservador para agradar en la medida de lo posible a todos,
los que quieren aluminio en toda la extensión del S6 y los que no
quieren perder características “innatas” de todo Samsung Galaxy.
Y tú, ¿qué preferirías para el futuro Samsung Galaxy S6? ¿Carcasa
totalmente acabada en aluminio o una solución similar a la adoptada por
el Samsung Galaxy Note 4? ¿Cuáles son a tu criterio las ventajas y
desventajas de los dos posibles prototipos del inminente S6?.
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