Así nos lo cuentan desde TechRax, donde uno de sus integrantes fue víctima de un plagio, una falsificación del Samsung Galaxy S6 adquirida a través de Craiglist, una página web de anuncios clasificados. Y es que es mucho más habitual de lo que nos podemos imaginar dada la proliferación de copias existentes en el mercado. Como ya hemos indicado, China es el principal foco de este mercado de segunda. Terminales que se venden como originales y que luego resultan ser copias a un precio desorbitado, con el consiguiente disgusto para el frustrado comprador.
Sin embargo, podemos seguir una serie de recomendaciones para anticiparnos a ser engañados. Si ya hemos comprado el producto, lo primero de todo es abrir el paquete delante del repartidor y cerciorarnos de que el smartphone es original. Ante cualquier duda o desperfecto lo recomendable es no aceptar el paquete. Uno de los puntos donde podemos firmarnos para rechazar el pedido es el precinto de la caja, tal y como podréis ver más adelante en el vídeo. En este caso la copia carece del precinto de garantía del fabricante.
A primera vista la calidad y el color de la caja también es identificativo de que algo no va bien. Los cartones y acabados de la caja se aprecian a primera vista con menor calidad, al igual que una tonalidad ligeramente distinta. La serigrafía de la misma, especialmente donde se imprimen las principales características técnicas del Samsung Galaxy S6, es otro de los puntos susceptibles de falsificación.
Ya con el smartphone en mano, uno de los puntos donde muchas copias pecan es en el acabado de la carcasa trasera. Y es que el modelo original luce una capa de cristal Gorilla Glass 4 que la copia carece por mera cuestión de costes.
Una vez encendido el equipo, el funcionamiento y experiencia de usuario ofrecida es también uno de los puntos con los que identificar una copia o falsificación. Mientras que el Samsung Galaxy S6 original mueve la interfaz sumamente rápido, la copia experimenta ralentizaciones y lag, un efecto típico de un hardware que carece de la potencia suficiente para dar la talla de un smartphone de alta gama. Del mismo modo si nos fijamos en la versión de Android instalada, muy seguramente nos encontremos con una versión desfasada, nada que ver con Android 5.0.2 Lollipop, que es la que viene por defecto en los últimos modelos del S6.
Por tanto, lo mejor es no fiarse de ofertas con precios demasiado bajos, pero una vez adquirido es imprescindible comprobar el pedido delante del repartidor y, en caso de descontento, no aceptarlo. El resto, son recomendaciones que muy posiblemente solo sirvan para adelantarnos que hemos sido engañados.
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