La guerra de patentes entre Samsung y Apple llega a su fin después de 7 intensos años

Dio comienzo en 2011, y la última noticia que tuvimos es que Samsung tendría que pagar más de 500.000 euros a Apple. La guerra de patentes en la que estas dos gigantes tecnológicas llevan formando parte desde hace siete años, hoy ha llegado a su fin después de que la jueza Lucy Koh haya asegurado que ambas compañías han llegado a un acuerdo.
Todo comenzó con una demanda impuesta por Apple debido a la supuesta copia por parte de Samsung a la hora de diseñar el primer Samsung Galaxy S, según los de Cupertino, demasiado parecido a su iPhone. Por ello, Samsung debería pagar cerca de 1.000 millones de dólares a los californianos. Pero la batalla se fue intensificando, con nuevas patentes que aparecían en escena, y otras que Samsung aseguraba no haber violado.

Apple y Samsung llegan a un acuerdo 7 años después

Como decía al inicio, la última noticia recibida al respecto del caso fue la declaración de culpabilidad hacia Samsung, por la cual debería pagar 539 millones de dólares a Apple debido a la violación de una serie de patentes registradas para el desarrollo del iPhone. Sin embargo, antes de que llegase el día de pagar, ambas marcas podrían llegar a un acuerdo que eximiese a Samsung de pagar esta cifra. Y eso es justo lo que han hecho.
Tal y como señalan desde The Verge, si bien ninguna de las dos compañías han decidido ofrecer datos sobre el acuerdo, Apple sí ha decidido recordarnos las mismas declaraciones emitidas en mayo, después de que el caso concluyese con una demanda cercana a 540 millones:

Creemos profundamente en el valor del diseño, y nuestros equipos trabajan incansablemente para crear productos innovadores que deleiten a nuestros clientes. Este caso siempre ha sido más que dinero. Apple comenzó la revolución de los teléfonos inteligentes con el iPhone y es un hecho que Samsung copió descaradamente nuestro diseño. Es importante que sigamos protegiendo el trabajo arduo y la innovación de tantas personas en Apple. Agradecemos al jurado por su servicio y nos complace que acepten que Samsung pague por la copia de nuestros productos.

Sea como sea, al menos sabemos que una de las batallas de patentes que sin duda han marcado la historia de los smartphones, al fin ha llegado a su fin después de que las dos compañías que no lograron llegar a un acuerdo en siete años, lo hayan hecho ahora.